El Técnico Superior en Óptica de Anteojería (TSOA)

Un profesional del siglo XXI. Una solución para el sector óptico

Pilar Godínez
Pilar Godinez. Responsable del Departamento de Óptica del Institut Joan Brossa de Barcelona
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Sí, son una solución a la demanda de personal cualificado y no un problema que genere conflicto de competencias.

Tradicionalmente se conoce a estos profesionales como “los montadores”, quizás desde una visión, muy desfasada, de la ocupabilidad que tenían mayoritariamente en los establecimientos ópticos.

El Real decreto 370/2001 del 6 de abril que regula la capacitación profesional Técnico Superior de Óptica de Anteojería (TSOA) y que sigue vigente hasta la fecha, define su competencia general como:

«Aplicar técnicas de elaboración, montaje, reparación y mantenimiento de uso a los aparatos e instrumentos con componentes ópticos. A partir de una prescripción facultativa asesorar al cliente en la elección del tipo de producto óptico más adecuado en función de sus características de uso, preferencias personales, tolerancia a las posibles correcciones, imagen personal que pretende conseguir y oferta existente en el mercado, elaborando las especificaciones técnicas para su fabricación y aplicando técnicas de elaboración y adaptación protésica óptica. Realizar la administración, gestión y comercialización de un establecimiento o taller de productos ópticos.»

Desde entonces el sector óptico ha evolucionado constantemente, las ópticas se han convertido en centros sanitarios, se dispensan productos sanitarios, los Ópticos Optometristas somos reconocidos como profesionales sanitarios. Pero… ¿Somos exclusivamente los ópticos-optometristas los encargados de asesorar sobre el producto óptico más adecuado para cada paciente-cliente? Lo cierto es que mayoritariamente, no. La realidad se impone ¿Qué sucede con los profesionales que nos acompañan en nuestro ejercicio profesional? ¿Qué formación tienen?

Estudiantes de TSOA
Estudiantes de TSOA

No hay duda que los ópticos-optometristas somos los responsables técnicos del establecimiento óptico, pero debemos destacar el papel de los TSOA en lo que respecta a la atención al paciente-cliente. Les avalan unos conocimientos técnicos que revalorizan la acción de asesoramiento en la venta, y el acompañamiento al paciente en los diferentes servicios ópticos.

El equipo de profesionales que trabajamos en la formación de estos futuros técnicos así lo constatamos. La demanda de este perfil por parte de empresarios del sector óptico está en ascenso, las opiniones recabadas entre responsables de los departamentos de RRHH de importantes empresas del sector y la bolsa de trabajo que gestionamos en nuestros centros, respaldan nuestros argumentos. Pero nos lamentamos, asimismo, del desconocimiento generalizado que existe sobre estos titulados técnicos, la actualización de su formación y las competencias profesionales que adquieren.

¿Dónde se forma el Técnico superior en Óptica de Anteojería?

Actualmente existen 7 centros de Formación profesional donde se pueden cursar estos estudios:

¿Y cuál es su formación?

La formación que se imparte actualmente se sustenta en el Real Decreto 279/2003, de 7 de marzo, por el que se establece el currículo del ciclo formativo de grado superior correspondiente al título del TSOA. El hecho de ser una formación profesional de grado superior, asegura que los alumnos que acceden a estos estudios tienen una base (bachillerato o equivalente) que les permitirá comprender la complejidad de los conceptos técnicos de estos estudios, y tener la madurez necesaria para adquirir las competencias profesionales que se definen en dicho currículo.

La duración de los ciclos de grado superior es de 2.000 horas, distribuidas en dos cursos lectivos y en módulos formativos de durabilidad variable (existe un margen de adaptación de currículo, que los servicios educativos de las diferentes comunidades autónomas pueden gestionar según la realidad del entorno empresarial de su zona de influencia). Es común a todos los centros la siguiente distribución:

  • Módulo profesional 1. Procesos de fabricación de lentes de contacto.
  • Módulo profesional 2. Procesos de fabricación de lentes oftalmológicas.
  • Módulo 3. Diseño y fabricación de monturas ópticas.
  • Módulo 4. Montaje y reparaciones ópticas.
  • Módulo 5. Atención al cliente en establecimientos de productos ópticos.
  • Módulo profesional 6. Administración, gestión y comercialización en la pequeña empresa.
  • Módulo profesional 7. Anatomía, fisiopatología y ametropías oculares.
  • Módulo profesional 8. Formación y orientación laboral.
  • Módulo de formación en centros de trabajo.

Como podemos ver, el diseño formativo del currículo permite que este profesional tenga unos conocimientos técnicos respecto a materiales, diseños, sistemas de producción, control de calidad y comercialización de lentes oftálmicas, lentes de contacto y monturas.

Esto hace que sea un candidato ideal para la empleabilidad en empresas que se dedican a la fabricación, montaje, distribución y comercialización de estos productos

Formación en fabricación de monturas

Otro aspecto de la formación que está alcanzando una gran importancia es el módulo de Diseño y Fabricación de Monturas Ópticas. Después de unos años sin tener prácticamente centros de producción de monturas en nuestro país, hay emprendedores que apuestan por ello. Demandan un profesional que aglutine conocimientos de programas de diseño, procesos de fabricación, manipulación y transformación de materiales y un amplio conocimiento sobre las tendencias y evolución de las monturas. En este sentido ha habido experiencias con fabricantes de monturas en colaboración con el Institut Joan Brossa.

Auxiliar de óptica
El titulado en TSOA recibe formación en técnicas de venta

¿Y la atención al usuario de establecimientos ópticos?

Es importante señalar que todo este conocimiento técnico de producto necesita de una formación comercial que permita transformar las características técnicas del producto en beneficios para el usuario.

En ello se basa una parte importante de la formación del módulo Atención al cliente en establecimientos de productos ópticos, donde se trabajan aspectos como:

  • Comprender la prescripción, disfunciones y alteraciones visuales que le permitan empatizar con las necesidades del paciente-cliente y ser capaz de ofrecer el producto u opción que mejor responda a sus necesidades visuales. Este aspecto es muy valorado por las empresas del sector, ya que de otra manera han de realizar una costosa inversión en la formación de sus asesores de producto.
  • Asesoramiento estético que permita acompañar al cliente en la elección del producto según su fisonomía, estilo de vida, nivel de personalización y expectativas del cliente.
  • Empatizar con las emociones que puede generar una compra compleja y ser capaces de establecer una relación de confianza con el cliente.
  • Técnicas de venta que permitan ofrecer una experiencia de compra positiva, la satisfacción y fidelización del cliente y mejorar la competitividad de la empresa.
  • Conocimientos de marketing que permitan participar activamente de las líneas de comunicación que establece la empresa: Promociones, equipos de ventas, merchandising, escaparatismo, etc.

Los centros que impartimos esta formación opinamos que la óptica del siglo XXI necesita ampliar su personal cualificado, académica y profesionalmente

En la comunidad autónoma de Cataluña se imparte el crédito de Entrenamientos visuales (como respuesta a la proliferación de los gabinetes optométricos y los establecimientos sanitarios donde se realizan terapias visuales) y el crédito de Síntesis que permite la realización de proyectos en torno al sector óptico. Esta especialización del currículo ha proporcionado una valoración muy positiva y demandada por centros sanitarios ópticos y gabinetes de optometría, donde el Óptico-optometrista no disponía de un colaborador con conocimientos ópticos, que acompañara al paciente de terapia visual en la realización de los ejercicios y se encargara del mantenimiento de materiales y espacios.

Todo lo argumentado hasta aquí parece confirmar que se trata de un profesional versátil y necesario para los empresarios del sector óptico. Entonces… ¿Dónde está el problema? Los detractores de este profesional lo son por haber suscitado recelo, en una parte del sector óptico, como alguien que en su formación y capacitación profesional entra en conflicto con los Ópticos-Optometristas o que puede “sustituir” a un óptico. Esto son historias del pasado, que las nuevas promociones de técnicos ni conocen, y que solo los que llevamos ya una larga trayectoria en el sector óptico recordamos. Por ello quizás sea necesario el siguiente paso.

Desmontando mitos

¿La titulación del TSOA y su cualificación profesional entran en conflicto con el Diplomado Óptico o con el Grado en Óptica y Optometría?

El Real Decreto 1027/2011, de 15 de julio, por el que se establece el Marco Español de Cualificaciones para la Educación Superior, establece cuatro niveles de cualificación en función de los resultados de aprendizaje que proporcionan los estudios oficiales:

  • el nivel de Técnico Superior se incluye en el nivel 1
  • el de Grado en el nivel 2
  • el de Máster en el nivel 3
  • el de Doctor en el nivel 4

No existiendo incompatibilidad de este técnico con ningún titulado superior (Diplomado Óptica y Optometría/Grado en Óptica y Optometría).

Es una realidad que una parte de nuestros ex-alumnos, una vez insertados laboralmente, motivados por su inicial contacto con los conceptos optométricos, por su deseo de ejercer en aspectos más sanitarios y poder tener competencias prescriptoras, continúan su formación en las Facultades de Óptica con la finalidad de ser profesionales sanitarios, Ópticos-Optometristas. Esta formación les otorgará dichas competencias.

¿Las competencias profesionales entre un TSOA y un Diplomado Óptico o titulado con el Grado en Óptica y Optometría entran en conflicto?

Evidentemente que cuando versen sobre una misma materia puede haber algunos puntos de coincidencia entre actividades similares y no es ninguna novedad la existencia de títulos académicos de distinto nivel en un campo común, pero cuando esto sucede queda claramente explícito en la definición de sus competencias, que este titulado no está capacitado ni formativa ni profesionalmente para realizar revisiones visuales, prescribir lentes de contacto, prescribir terapias visuales o ser director técnico de un establecimiento sanitario óptico. Todas estas atribuciones le corresponden, según la legislación vigente, al Óptico-Optometrista. La cuál cosa no quiere decir que un Técnico Superior en Óptica no esté capacitado para realizar actividades técnicas (que no tengan carácter prescriptor) de manera autónoma, aportando calidad en cada pequeño paso del servicio, asesoramiento y venta del producto óptico.

¿El TSOA puede ser propietario de un establecimiento óptico?

Como cualquier otro empresario, titulado o no, que decide aventurarse en la gestión financiera, económica, administrativa y comercial de un establecimiento sanitario óptico, tendrá que disponer de un Director técnico (Diplomado en Óptica o Graduado en Óptica y Optometría), ya que su titulación y competencia profesional asociada no le permite desempeñar la dirección técnica de dicho establecimiento, pero esto no lo inhabilita para ser propietario del negocio.

Una vez desmentidos estos mitos, y tal como escribió recientemente el presidente del Consejo General de Ópticos-Optometristas en la carta Abierta a la Sociedad de Oftalmología (Gaceta de Optometría y Óptica Oftálmica de diciembre del 2017)“no se puede volver a los modelos de los 60,70 e incluso 80”[…]” desea la mejor de las sintonías entre ambos colectivos para solucionar mejor y con dignidad las posibles diferencias e incentivar la colaboración en las coincidencias, que mirando hacia el futuro son muchas”.

Evidentemente sus palabras iban dirigidas a la relación entre los colectivos de los Ópticos-Optometristas y Oftalmólogos, pero estos deseos son totalmente adaptables a la relación entre los Ópticos-Optometristas y los TSOA. Esta es la realidad vigente hace tiempo en la mayor parte de países europeos, en los que la simbiosis de estos dos perfiles profesionales y su ejercicio van de la mano, respondiendo a una demanda real, y en una dirección que solo hace que favorecer la calidad del sector.

En conclusión, los centros que impartimos esta formación opinamos que la óptica del siglo XXI necesita ampliar su personal cualificado, académica y profesionalmente, y que ello proporcionará una mayor competitividad a las empresas del sector, a sus servicios y a sus productos. El sector óptico en general y los establecimientos sanitarios ópticos en particular no “funcionan” únicamente con ópticos o vendedores, y creer esto es ingenuo. Contamos con los TSOA, con una formación que permite su ejercicio profesional en entornos muy versátiles tanto técnicos, como sanitarios y comerciales, siendo competente en el uso de las nuevas tecnologías, estándares de calidad del servicio y atención a las nuevas tipologías de pacientes-clientes-consumidores.

Defendemos que todo ello hace a los Técnicos Superiores de Óptica de Anteojería acreedores de un justo y merecido reconocimiento por parte del resto de profesionales y empresarios del sector óptico, y por ello lo afirmamos: no son un problema, son la solución.

Destacado

Los centros que impartimos esta formación opinamos que la óptica del siglo XXI necesita ampliar su personal cualificado, académica y profesionalmente

Responsable del Departamento de Óptica del Institut Joan Brossa de Barcelona
25 años como docente de la Formación Profesional de Óptica de Anteojeria
Diplomada en Óptica y Optometria. Col.nº 21.327
Técnica en Óptica de Anteojeria

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