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La pandemia en la que seguimos inmersos ha dado más argumentos a Visión y Vida para fortalecer el que constituye su máximo objetivo: divulgar el cuidado de la salud visual entre la población, ya que la crisis sanitaria ha empeorado la visión de los españoles. Y, desde el sector, refuerza todavía más la idea de que hay que estar más unidos que nunca, lo que se está traduciendo en más incorporaciones. Una tendencia que esperan que continúe en 2021.

Hace más de un año, en una entrevista concedida a la Revista del Colegio Oficial de Ópticos y Optometristas de Catalunya, decías que el principal reto de Visión y Vida era mantener el interés y el soporte de sus socios. Eran tiempos preCovid. Hoy, casi post Covid, ¿sigues manteniendo esta afirmación?

Sigo pensando que es imprescindible mantener el interés y el soporte de nuestros socios, dado que es fundamental para seguir activos. Sin embargo, y también lo pensaba antes, el reto fundamental de Visión y Vida y de todos sus asociados es seguir contribuyendo a lograr un 100% de buena salud visual en España.

Para ello, necesitamos captar el interés de la ciudadanía en lo relativo al cuidado de la salud visual y, tras eso, activarlos para acudir a nuestros establecimientos sanitarios de óptica a cuidar y revisar el estado de su visión.

Hay que tener en cuenta que si antes era fundamental unir a todo el sector para lograr un mejor cuidado de la salud visual, ahora aún más, dado que esta pandemia está dejando serios daños en la visión general que, en muchos casos, no se están aún solventando.

Desde su fundación en 1955 el objetivo de Visión y Vida ha sido divulgar la importancia de la visión y el cuidado de la salud visual entre la sociedad e implicar a las administraciones en este empeño. Aunque parezca increíble, y en muy buena medida triste, ¿la pandemia os ha hecho este año el trabajo más sencillo?

La realidad es que la pandemia nos ha dado más argumentos que nunca para seguir informando sobre esto: sabemos que el 57% de las personas que revisaron el estado de su visión en verano tenían peor visión que en marzo.

Sin embargo, el hecho de que se haya restringido la movilidad en diferentes periodos, el miedo al contagio, la pérdida de poder adquisitivo y la gran cantidad de mensajes -publicitarios e informativos- que recibe la sociedad han hecho que, a pesar de que sabemos que el empeoramiento de la visión es un hech

o, del 70% que manifestó que se revisaría tras el confinamiento, solo lo hizo el 20%.

«Necesitamos captar el interés de la ciudadanía en lo relativo al cuidado de la salud visual y, tras eso, activarlos para acudir a nuestros establecimientos sanitarios»

Hay mucho trabajo por hacer porque creemos que el hecho de que la visión no duela sigue siendo un factor que retrasa el cuidado de esta. Siempre priorizamos otros cuidados y, aunque la visión es el sentido que más teme perder el 95% de la ciudadanía, muchas veces necesitamos que nos lo recuerden.

Uno de los acontecimientos que se esperaba con más fruición era la declaración por la OMS del año 2020 como el año de la ceguera evitable y los consiguientes resultados. ¿La pandemia ha dinamitado el acontecimiento o bien se ha podido realizar alguna acción de exaltación y divulgación sobre ello?

La verdad es que empezamos 2020 con un plan muy ambicioso que incluía eventos, actos institucionales, acciones de visibilidad social y ciudadana… y todo tuvo que ser cancelado.

Nuestro último evento público fue el 20 de febrero, cuando presentamos en la sede del Grupo Correos el estudio de miopía y en marzo ya transformamos el plan en otra hoja de ruta nueva.

No hemos dejado de conmemorar este año VISION 2020 (es más, durante todo el año hemos creado un logo ad-hoc), pero hemos tenido que hacerlo de nuevas maneras: ayudando y dando consejos sobre cómo cuidar la visión durante el confinamiento, estudiando en junio cómo había quedado afectada la visión tras esos cien días confinados, volviendo en octubre a analizar si el periodo de nueva normalidad había mejorado el estado de nuestra visión, activando muchas acciones de prensa y campañas digitales para terminar, en diciembre, con una acción publicitaria en cines.

Así que no ha sido el año previsto, pero hemos seguido trabajando para poner el cuidado de la visión en la agenda social y mediática de nuestro país en este año de pandemia.

Salvador Alsina presidente de Visión y Vida
Salvador Alsina presidente de Visión y Vida
Visión y Vida se ha unido a la demanda de la European Coalition for Vision (ECV) para prolongar el VISION 2020 hasta el año 2030 (Igualdad de ojos – Equal-eyes 2030). ¿Hay alguna novedad?

No, por ahora no hemos tenido novedades. Obviamente, puesto que formamos parte de ECV, hemos querido apoyar a nuestros homólogos europeos en esta lucha, dado que -incluso sin pandemia- los objetivos fijados por la OMS para el año 2020 no se han cumplido. Queremos, como seguro quieren todos los agentes de este sector, que se siga trabajando en el ámbito de la salud visual por otros diez años.

Esperemos que, poco a poco, en cuanto se vaya recuperando la normalidad, el espectro político nacional y europeo nos deje espacio para retomar esta lucha.

La creación del Comité Científico fue uno de los retos que apuntabas en aquellos momentos. ¿En qué punto se encuentra?

Inicialmente, el comité científico estaba formado por los presidentes de los colegios de óptica o de la persona designada por ellos. En la actualidad, estamos trabajando en esa entidad para remodelarla y hacerla más plural.

Cuando se iniciaba el año 2020 la miopía era el caballo de batalla de vuestra organización. ¿Qué habéis podido hacer, en qué ayudar, a paliar este grave problema?

Pues, en primer lugar, en febrero presentamos el primer estudio prospectivo elaborado en España en el que se analizaban cuáles son los factores que inciden en el desarrollo de la miopía entre los jóvenes y poder proyectar hacia dónde íbamos.

Esto nos ha servido para lanzar diferentes acciones de comunicación e informativas a padres, familias y autoridades para que entiendan la importancia de cuidar y controlar el desarrollo de la miopía. Obviamente, fue la piedra angular sobre la que trabajamos y seguiremos trabajando en 2021.

Tras esto, y sobre todo desde el confinamiento, hemos puesto en marcha diferentes acciones de concienciación sobre cómo cuidar y proteger la visión de los más pequeños y así prevenir el desarrollo de la miopía. Ellos han sido, en gran medida, los más damnificados por la pandemia y su visión ha empeorado (recordemos que al 64,9% de los jóvenes revisados en junio les había empeorado la visión), por lo que nos queda mucho por seguir trabajando para impedir un desarrollo incontrolado de la miopía en los más jóvenes.

Por último, desde diciembre, en la web dosojosparatodaunavida hemos creado un pequeño cuestionario de manera que todas las familias preocupadas por este tema podrán descargarse información relevante en la materia (consejos, material educativo, etc.) y buscar la óptica más cercana entre nuestros asociados para revisar el estado de la visión de sus hijos.

Ahora, a partir de enero, esa web se convertirá en una pequeña enciclopedia de la visión, ya que creemos que la primera barrera que debemos derribar es la falta de información del ciudadano. Si conoce el peligro y el riesgo, podrá empezar a tomar medidas, a prevenir y a cuidarse.

Visión y Vida es uno de los más importantes colaboradores en la confección del Libro Blanco. El mismo tiene una cadencia de salida de cinco años. Los últimos acontecimientos, que además se arrastrarán, al menos, un año más, permite pensar que una edición express que evaluara el paisaje del sector “después de la batalla”, podría ser de interés para evaluar las cicatrices ocasionadas.

Sí, la asamblea de FEDAO y Visión y Vida aprobó en su última edición de noviembre 2020 que el Libro Blanco de la Visión tendría una edición digital anual, comenzando en el primer trimestre de 2021.

Será una edición más breve, directa, que incluya datos económicos y datos relativos a salud visual y que nos permita mantener una visión clara y precisa de la evolución del sector.

Esta pandemia nos ha mostrado que la agilidad y rapidez en la que se desencadenan acontecimientos requiere herramientas útiles para la toma de decisiones.

Así que habrá un Libro Blanco de la Visión digital en 2021 y decidiremos si se mantiene un recopilatorio/libro físico y con qué cadencia, para así recopilar un periodo temporal más amplio, como siempre se ha hecho.

«En febrero presentamos el primer estudio prospectivo elaborado en España en el que se analizaban cuáles son los factores que inciden en el desarrollo de la miopía entre los jóvenes»

La integración de ANEOP y CIONE en Fedao y en Visión y Vida es una buena noticia. ¿Habrá más adhesiones en 2021?

Sí, estamos muy contentos porque -a pesar de que una crisis suele ser muy dañina para entidades como la nuestra- creemos que la labor que se hizo durante esta pandemia ha ayudado tanto al sector que hemos recibido varias solicitudes de adhesión.

Contamos con ANEOP, que es muy relevante para poder incluir en acciones la visión de los ópticos independientes. Y también contamos con Cione, uno de los grupos más grandes y antiguos de España.

Además de estas dos nuevas incorporaciones, tenemos una nueva que queremos anunciar: la de Indo, una de las marcas referentes en el mercado de lentes oftálmicas y equipos con 80 años de historia. Así representamos casi al 60% de los establecimientos sanitarios de óptica de España.

Esto es realmente muy positivo a la hora de realizar acciones de dinamización, información y visibilización para la ciudadanía. Esperamos poder seguir incorporando a más actores durante el año, sería muy buena señal.

Son muchas las acciones que el año pasado habéis organizado y puesto en marcha. Hagamos repaso. Mes de marzo/abril. Campaña “Quédate en casa” (Oferta de entretenimiento para los niños) ¿Se quedaron por obligación o por devoción?

La realidad es que todos nos quedamos por obligación.

Lo primero que pensamos fue que los niños fueron los grandes perjudicados de la cuarentena. En primer lugar, porque son pequeños y les cuesta más entender estas decisiones que se escapan de nuestro control. En segundo, porque de un día para otro se quedaron sin colegio, sin parque, sin amigos. En tercero, porque tanto desde las familias como desde los profesionales les pedíamos que redujeran su tiempo ante pantallas, siguieran “yendo al cole virtual” y no se aburrieran.

Como consecuencia, pensamos que debíamos dar un paso más y además de informar sobre los motivos por los que el uso intensivo de pantallas podía dañar sus ojos, debíamos dar ideas a los padres para que jugaran con ellos “analógicamente”, ¡porque los padres también estaban viviendo una situación complicada y no siempre tenemos ideas frescas y nuevas!

De ahí nació esta campaña que esperamos que haya ayudado a muchas familias a sobrellevar esos cien días en casa.

Abril. Campaña “Volvemos”. Su apuesta por vender la recuperación de la confianza del consumidor/paciente/cliente, por los resultados, ha sido un éxito. ¿Qué porcentaje os apuntáis del mismo?

Estamos muy contentos de la recepción que ha tenido esta acción por varios motivos: porque fue un trabajo desarrollado en conjunto por representantes de todos los segmentos del sector; porque ayudó a dar tranquilidad tanto a nuestros socios como al usuario, que era el objetivo final; porque dimos herramientas válidas a los profesionales, que en un momento de sobreinformación, de escasez de EPIS y de recursos fue muy bien valorado; y porque ayudó a mostrar, de nuevo, que trabajando juntos se logran mejores resultados.

La realidad es que más de 1.500 establecimientos sanitarios de óptica utilizaron los recursos; muchos siguen pidiendo más material porque ya se les ha gastado o se ha deteriorado, y el usuario ha logrado reconocer el corazón azul como un elemento de tranquilidad y confianza, que es lo que buscábamos.

Además, en cuanto comenzó la campaña, logramos que las televisiones acudieran a nuestros establecimientos a grabar y explicar la iniciativa en el informativo, lo que ayudó a despejar dudas sobre la apertura de ópticas, el funcionamiento de este servicio esencial, etc. La verdad es que estamos muy contentos.

Junio. Manifiesto a favor de la salud visual. ¿Cuántas firmas se recogieron y qué caso os hizo el Gobierno ante un Plan, además, aprobado por el Congreso de los Diputados?

Esta quizá es la acción que más nos está costando gestionar, aunque ya llevamos mucho tiempo con ella. En primer lugar, porque el Gobierno ahora mismo está a otros temas y cuesta mucho captar su atención ante un tema como este.

El Plan Nacional de Salud Visual se aprobó por unanimidad en marzo de 2018 y a día de hoy no se han puesto en marcha iniciativas relevantes relacionadas con ello; por eso creemos que seguir uniendo firmas es la única manera de exigir la acción. Hay que entender que este tipo de iniciativas aprobadas no exigen una traslación legislativa o un cambio gubernamental.

Lo más importante no es el número de firmas obtenidas, sino que con esta entrevista se animen todos los que nos están leyendo a dejar su firma, dado que sería ideal contar con el apoyo de todas las personas que trabajamos en este sector, así como de nuestras familias, amigos y clientes.

Según un estudio que se desarrolló en junio de 2020 más de un 70% de la población afirmó que se iba a revisar la vista, pero finalmente solo lo hizo un 18,2%. Esta gran diferencia entre intención y acción, ¿solo se debe a factores económicos o hay otras causas?

Nosotros creemos que se debe a más causas:

La primera, que la visión no duele; por eso solemos retrasar los cuidados, aunque sintamos molestias. Eso no ocurre, por ejemplo, con el dentista, dado que los problemas bucodentales sí que generan mucho dolor.

En segundo lugar, creemos que hay mucha desinformación sobre cómo cuidar la visión. Por ejemplo, en uno de los estudios que publicamos este año descubrimos que casi seis de cada diez familias no tenían pensado revisar el estado de la visión de sus hijos porque estos “no se habían quejado”.

Es decir, no se ha interiorizado aún la necesidad de la prevención, de revisarse anualmente, teniendo en cuenta que muchos problemas visuales no se manifiestan o que los menores no siempre son capaces de detectar por sí mismos sus problemas visuales.

En tercer lugar, como bien nos dices, por problemas económicos o de prioridades. Aún no estamos en el momento más duro, pero comienza a notarse la pérdida de poder adquisitivo de las familias. Si esto ocurre -como pasó tras la crisis del 2009- hay que elegir en qué invertimos el dinero que poseemos y, por desgracia, no siempre será en el cuidado visual.

Julio. Presentación del estudio “Cómo ha afectado el confinamiento a nuestra salud visual”. Lo calificáis de preocupantes y dais el porcentaje del 57% de los revisados afectados por abusar de excesivas horas ante las pantallas. ¿Problema sanitario coyuntural o simplemente aumentado por  la vejez del parque de lentes oftálmicas/lentillas? ¿Hay todavía alguna posibilidad de conseguir que los más pequeños reduzcan el tiempo que pasan delante de las pantallas? ¿Qué se debería hacer?

En primer lugar, hay que recordar que los problemas visuales no derivan solo del abuso de pantallas. Esa no es una conclusión de este estudio. El problema visual deriva de una serie de condiciones entre las que destaca el uso de pantallas. Pero es el entorno el que nos afecta, porque al final hemos vivido tres meses sin contacto con el exterior, en espacios pequeños, abusando de la visión próxima, con más exposición a la luz artificial, y, también, usando muchas horas las pantallas.

Al final, en las cavernas el hombre no tenía problemas visuales como la miopía, porque usaba casi siempre su visión lejana (cazar, vigilar, campo, etc.), en cambio nos hemos ido alfabetizando e industrializando y hemos disminuido de esa capacidad visual lejana para utilizar la cercana. La miopía es, mayoritariamente, una derivación de esto.

En segundo lugar, debemos considerar que se trata no solo de un problema sanitario coyuntural sino también de una cuestión de “educación visual”. Las lentes o lentes de contacto no envejecen en el sentido expuesto, sino que nuestra visión varía con el tiempo y es imprescindible revisarse de manera periódica. Es una evolución del hombre que le lleva a un cambio de hábitos para el que no está preparado. Nada tiene que ver con que el usuario no renueve sus gafas y/o lentes de contacto. Por ello, las diferentes administraciones deberían planificar cómo revisar la visión de la población para obtener mejores resultados en las escuelas o en el trabajo, para reducir el número de accidentes de tráfico o laborales y para mejorar la calidad de vida de nuestros mayores.

En tercer lugar, no podemos vivir de espaldas al mundo. Va a ser muy difícil que todos -menores y mayores- dejemos de usar las pantallas, pero sí podemos aprender a utilizarlas bien, a realizar ejercicios visuales, descansos, iluminación, deporte al aire libre, etc. para que nuestros ojos no estén siempre abusando de visión próxima y, concretamente, de pantallas.

Lo que deberíamos hacer es recuperar esa frase que tanto utilizamos en Visión y Vida que dice “los niños, a jugar a la calle”. Solo si fomentamos la vida activa, con ocio de exterior, deporte, tiempo de pantallas controlado, etc. podremos realizar algún cambio. Además, lo fundamental no es solo evitar que los menores estén tiempo con estos dispositivos, sino ir controlando cómo se desarrolla su visión y si vemos que surgen indicios, por ejemplo, de miopía, poner las medidas para que esta pueda ser controlada.

Septiembre. Anuncias un sorteo de gafas para pantallas. ¿Podrías darnos resultados de esta acción?

La idea era llamar la atención sobre la existencia de soluciones para mejorar la visión a una distancia de 60 cm, por ejemplo, con filtros y tratamientos que relajan la visión a distancias de uso de pantallas. Se trataba de un concurso online, en nuestro Instagram, donde sorteábamos unas gafas para la distancia de pantallas.

Como ocurre en los concursos, recibimos múltiples respuestas y uno de nuestros socios, el que eligió la persona ganadora por proximidad, viendo las ópticas en nuestra web revisó y prescribió unas gafas para el uso concreto de esa persona.

El objetivo de estas acciones siempre debe ser informar y los sorteos funcionan muy bien porque llaman mucho la atención.

Octubre. Estudio “¿Estamos cuidando la visión en la “nueva normalidad”? Y sus resultados dicen que una de cada tres personas ha conseguido reducir su tiempo ante pantallas y cuatro de cada diez familias revisan anualmente el estado de la visión de sus hijos. ¿Cómo suena esta canción en Visión y Vida?

Pues la verdad es que, aunque así en tu pregunta pueda parecer positivo, los datos no son nada buenos.

Si lo analizas, en verano decíamos que el incremento de tiempo ante pantallas se debía al estado de confinamiento, pero este ya pasó y solo uno de cada tres volvimos al estado pre-pandemia. Eso quiere decir que ha habido un incremento estructural, quizá derivado de nuevos hábitos, que va a ser muy difícil eliminar.

Además, piensa que estos datos nos decían que los adultos habíamos duplicado el tiempo ante pantallas y dos de cada diez menores estaban más de ocho horas al día. ¡Eso es mucho para solo haber conseguido recuperar la anterior “normalidad” en menos del 33%! Es decir, la lectura es que dos de cada tres han adquirido nuevos hábitos que son peores para la visión.

Respecto al cuidado de la visión de los menores, podemos estar contentos -pero muy sutilmente- porque ya uno de cada cuatro acude a revisión cada año. Pero ¿y los otros tres? Acudimos al pediatra, al dentista, etc. ¿Por qué no acudimos al óptico-optometrista? Sobre todo, teniendo en cuenta que sabemos que es algo necesario antes de la “vuelta al cole”.

Como decía anteriormente, lo más preocupante es que la mitad de las familias no han acudido a revisión con sus hijos ni tiene previsto hacerlo -este año de pandemia, sobre todo- y que tres de cada cinco (59,1%) no lo hará porque el menor no se ha quejado de ningún problema.

Tenemos mucho trabajo por hacer todos los agentes del sector. Es el reto que debemos afrontar en 2021.

Salís a los medios en noviembre diciendo que la pandemia ha concienciado a los ciudadanos y que son conscientes de que es necesario cuidar la visión. ¿Os lo creéis? ¿O puede ser un si te he visto no me acuerdo? En mayo/junio del próximo año, con gran parte de la sociedad vacunada y la gente harta de coronavirus, seguirán pensando lo mismo?

Es una alegría relativa, ¡aunque toda alegría es bien recibida!

Esta información nace del estudio de ventas del sector, de nuestros socios. Es decir, de aquellos que han acudido a revisión y han visto que necesitaban equipamientos nuevos para corregir sus problemas de visión, se ha detectado un incremento en la adquisición de equipamientos ópticos de calidad, ya sean estos gafas graduadas o lentes de contacto. Así, acorde con el panel de ventas del sector, se observa cómo los productos más personalizados y con mayores prestaciones son los que se están adquiriendo en mayor medida.

Obviamente, esto es muy positivo, pero no mitiga al porcentaje de usuarios que ni se ha revisado ni ha adquirido nuevos equipamientos para cuidar su visión. Es ahí donde debemos seguir trabajando.

Respecto al futuro, sí creemos que esta tendencia por la adquisición de productos de calidad seguirá existiendo. Hay que tener en cuenta que nuestra realidad se ha transformado, incorporando nuevos elementos como el teletrabajo o las mascarillas.

Por ello, seguiremos necesitando lentes con filtros de luz azul, de descanso, o de una alta personalización -adecuados a las necesidades visuales del usuario, al uso de la distancia visual media o corta, las pantallas o la lectura alterna entre pantalla y papel-, ya que -tal y como hemos hablado previamente- seguiremos sometiendo a nuestro sistema visual a unos largos periodos de gran estrés y necesitaremos productos que aporten comodidad y que permitan descansar a nuestros ojos.

«No se ha interiorizado aún la necesidad de la prevención, de revisarse anualmente, teniendo en cuenta que muchos problemas visuales no se manifiestan»

Y para rematar el año en diciembre, campaña para llevar el máximo de ciudadanos a las ópticas para la revisión anual. ¿Lo conseguiréis? ¿Qué tipo de promoción se tendría que hacer para incentivar ello? Otros sectores, en estos casos de promocionar, demuestran mucha creatividad. En los sectores de salud, es cierto, que hay que tener más cautela. Pero… un regalo es un regalo y siempre produce resultados.  ¿Te atreves a formular alguna sugerencia?

Siempre tendremos gente a la que movilizar, lo que nos empuja a nunca dejar de trabajar. Cada campaña, cada acción es un logro, pero es una batalla continua: más de 47 millones de españoles a los que volver a convencer cada año porque, como bien has dicho antes, parece que esa revisión se nos olvida cada año que pasa.

Sobre las promociones, como bien sabes, nosotros no debemos pronunciarnos como asociación, simplemente creemos firmemente que la buena visión es el mejor regalo. Nuestra misión como asociación de utilidad pública es educar y convencer, con argumentos, a la ciudadanía de la importancia de cuidarse.

Una vez la persona decida hacerlo, es labor de la gran profesionalidad de nuestros socios, atenderla bien, fidelizarla y lograr que siga confiando en ellos en el largo plazo.

Desde las administraciones, ¿percibes alguna sensibilidad respecto a las consecuencias que la pandemia ha dejado en la salud visual de la población o es tratada como una cuestión marginal?

Siempre reciben de muy buen agrado nuestros informes y estudios, pero hay que entender que hoy el problema de la pandemia ocupa todo su tiempo. Necesitamos seguir trabajando y poder retomar nuestra agenda de contactos para activar iniciativas.

Llevamos muchos años sembrando, todos son muy conscientes de nuestra labor y nos tienen en cuenta a la hora de tomar decisiones, pero no podemos olvidar que hay otros temas también muy relevantes.

Necesitamos ser de ayuda para las autoridades, ser sus aliados para poder realizar pequeños cambios que redunden en beneficio del sector y de la ciudadanía.

La tónica y el contacto establecido con ellos siempre nos ha ayudado en temas como el IVA, en problemas como la regulación europea de uso de boratos, el cierre de ópticas aun siendo servicio esencial, los ERTES, la regulación de alquileres, etc. pero no nos pueden ver como un enemigo o con actitud impositiva. Las relaciones deben ser consensuadas, moderadas y siempre servir de apoyo, aunque implique un mayor énfasis cuando toca defender temas que nos pueden afectar seriamente, tanto a nosotros como sector como a los ciudadanos.

Estamos ya instalados en el 2021. Superado enero, ¿un pronóstico sobre el resto del año?

Es pronto para un pronóstico, pero seguro que será mejor que el 2020, ya que estamos más preparados, hemos tomado conciencia de que la visión empeora y trabajar con cita previa ha hecho que el servicio sea de mejor calidad y se prescriban productos más personalizados y de mejores prestaciones. Según muestran los estudios de mercado, se trata de monturas, gafas de sol, lentes y lentes de contacto más compatibles con el uso de mascarillas (lentes anti-vaho, lentes de contacto, monturas adecuadas) y también la utilización de lágrimas humectantes para disminuir las molestias del día a día.


Esta entrevista se publicó en la edición de febrero de Optimoda + 

Optimoda Plus febrero 2021 portada

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