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Los acúfenos o tinnitus son una sensación o síntoma por el cual se percibe un sonido que no existe en el entorno, que puede resultar muy molesto y afectar a la calidad de vida de la persona que lo experimenta de forma muy significativa, llegando en muchos casos a provocar ansiedad, insomnio o depresión.

La buena noticia es que existen tratamientos que pueden conseguir reducir sus efectos e, incluso, hacerlos desaparecer para mejorar el día a día de estas personas. El equipo de audiólogos de Oticon, especialista tecnológico en el desarrollo de audífonos, recuerda la importancia de saber identificar este problema para consultar sobre ello a un profesional de la audición que pueda orientar sobre la mejor solución a seguir.

La Asociación Británica del Tinnitus estima que aproximadamente entre el 12 y el 30% de la población mundial sufre alguna forma de tinnitus o acúfenos. Suelen describirse como sonidos en forma de zumbidos o pitidos en los oídos, cada persona puede escucharlos de forma diferente; por eso también se habla de siseos, chirridos, retumbos o ruidos palpitantes, entre otros.

Los tratamientos más recomendados son la terapia cognitivo conductual (CBT) o el TRT, la terapia de habituación que hace que los acúfenos sean menos molestos e irritantes

“En su origen puede haber un daño en las células ciliadas del oído, causado por diferentes motivos, como el propio envejecimiento, la exposición a ruidos altos o impactos sonoros repentinos”, explica José Luis Blanco, jefe de audiología de Oticon. Estas son sus causas más frecuentes, pero también pueden deberse al consumo de determinados medicamentos, lesiones en el cuello o en la cabeza o por otros problemas médicos no tratados.

Aunque algunas personas pueden ser capaces de ignorar los acúfenos, para otras los síntomas pueden ser tan molestos que tienen dificultades para conciliar el sueño, para realizar actividades cotidianas como leer, trabajar o ver la televisión, llegando a convertirse en el centro de su vida diaria. “Conocemos casos que han comprometido la calidad de la persona de manera muy invalidante, son personas que acaban aislándose y que llegan incluso a tener depresión”, indica Blanco. Por ello, insisten en la importancia de acudir a un profesional de la medicina o audiología que pueda ayudar a controlar la situación y reducir el impacto en su vida.

Tratamiento para los acúfenos

Existen diversas formas de controlar los acúfenos que pueden ayudar a recuperar el control y gestionar los síntomas. “En este sentido, cobra especial importancia la formación y el asesoramiento en combinación con la terapia sonora, que puede resultar muy eficaz. En cualquier caso, el tratamiento debe ser lo más personalizado posible porque cada persona percibe los acúfenos de una manera distinta y puede afectarles en situaciones variadas”, comenta Blanco.

Los tratamientos más recomendados son la terapia cognitivo conductual (CBT) o el TRT, la terapia de habituación que hace que los acúfenos sean menos molestos e irritantes. Este método de tratamiento incluye la utilización de la terapia sonora que consiste en escuchar determinados sonidos y a intensidades específicas para conseguir que los acúfenos desaparezcan o se reduzcan.

“Mientras estamos escuchando otros sonidos ayudamos a nuestro cerebro a centrar la atención en algo más agradable y dejar de lado los zumbidos o pitidos. El audiólogo nos ayudará a encontrar qué terapia sonora puede ser la más adecuada para aliviarlo”, sostiene Blanco. Además, se puede acompañar de meditación, técnicas de gestión del estrés, la práctica de ejercicio o cambios en el modo de vida que ayudarán a la persona a aliviar los efectos que causan los acúfenos.

El 80% de las personas con acúfenos sufren también algún grado de pérdida auditiva. Por eso, otra de las opciones para tratarlos es el empleo de audífonos

El 80% de las personas con acúfenos sufren también algún grado de pérdida auditiva. Por eso, otra de las opciones para tratarlos es el empleo de audífonos, ya que al permitir a la persona el beneficio de oír mejor se consigue que los acúfenos sean menos evidentes. “Con ellos conseguimos aumentar los sonidos externos de manera que los de los acúfenos formen parte del ambiente sonoro del paciente y sea para él más sencillo no focalizar la atención en ellos”, sostiene Blanco.

Los audífonos de Oticon están preparados también para utilizarse como parte de la terapia sonora al disponer de una amplia gama de sonidos de alivio, como el ruido blanco o sonidos del océano relajantes.

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