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La Fundación Ruta de la Luz, Equatorial Coca-Cola Bottling Company (ECCBC) y la Fundación Elena Barraquer han vuelto a escribir un nuevo capítulo, el primero de 2023, del proyecto que les une desde el año 2014: Let Your Eyes Enjoy! (LYEE).

El programa LYEE -recientemente galardonado en los 2023 Middle East & North Africa (MENA) Stevie Awards en categoría gold–  nació para mejorar la salud visual de aquellas comunidades africanas con barreras tecnológicas y económicas que les impiden tener un acceso completo tratamientos sanitarios.

Desde que se creó el programa en 2014, se han realizado más de 3.800 cirugías de cataratas, 6.890 revisiones ópticas y donado más de 4.140 gafas nuevas en función de las revisiones visuales efectuadas por ópticos-optometristas españoles que viajan de la mano de la Ruta de la Luz. En total, más de 10.330 personas han sido impactadas por este proyecto y más de 7.530 personas han mejorado su visión.

La primera expedición del 2023, que ha contado con el apoyo de ECCBC y de la Asociación Azahara, se realizó en la ciudad de Chefchaouen (Marruecos), donde los profesionales sanitarios pudieron revisar la visión de más de 590 personas. El municipio, situado al noroeste del país, en las estribaciones de las montañas del Rif, cerca de Tetuán, albergó a un equipo médico del que formaron parte dos ópticas-optometristas de la Fundación Cione Ruta de la Luz: Paula Arteaga y Larisa Morenilla.

Las dos voluntarias permanecieron en el lugar algo más de una semana, y llevaron a cabo su labor principalmente en el Hospital Mohamed V, además de dedicar tres días completos a visitar pueblos cercanos a Chefchaouen.

A lo largo de los días, Paula y Larisa revisaron la visión de más de 590 personas, y prescribieron hasta 314 gafas. A día de hoy, se están terminando de producir en los talleres solidarios de la Ruta de la Luz todas ellas fabricadas ex profeso para cada caso, y llegarán de vuelta a los pacientes. Una vez producidas, ECCBC, como impulsor y partner local del proyecto, facilitará la logística y la recepción de las nuevas gafas a todas las personas que se las hayan recetado.

Las voluntarias también se llevaron 100 gafas premontadas y 100 gafas de sol para entregar a los beneficiarios in situ. Al mismo tiempo, y en los mismos días, se realizaron también 301 operaciones quirúrgicas de cataratas, en este caso llevadas a cabo por oftalmólogos de la Fundación Elena Barraquer.

Entre los defectos refractivos y patologías oculares más frecuentes encontrados por las dos ópticas se encuentran la miopía, hipermetropía, astigmatismo, presbicia, glaucoma, conjuntivitis o cataratas. “Volver a hacer cooperación ha sido enriquecedor. En todo momento nos hemos sentido arropadas tanto por el personal local como por la Asociación Azahara. El esfuerzo es grande, pero la recompensa es aún mayor. Todo merece la pena por el cariño que recibes de los beneficiarios. En mi caso, gradué a los niños. Cuando les notaba nerviosos, ya sabía que tenían una graduación alta e intentaban colaborar conmigo para llegar a ver bien. Cuando lo lográbamos, eran completamente felices. Esta sensación que me he traído quedará conmigo para toda la vida”, dice Paula Arteaga.

“Cuando ves a personas mayores que solo con una gafa premontada ya ven mucho mejor, y te lo agradecen tantísimo, te emocionas. Es la sensación de haber ayudado tanto con algo que para nosotros no supone nada. Me quedo con el cariño de toda esa gente. Merece mucho la pena”, concluye Larisa Morenilla.

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