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Silhouette Group lidera el camino hacia la conservación sostenible del agua con sus dos pioneros sistemas de tratamiento de aguas que controlan el nivel de contaminantes y microplásticos para una evacuación segura

Silhouette ha sido reconocida por liderar el tratamiento cuidadoso y sostenible de sus aguas con la certificación del Sistema Comunitario de Gestión y Auditoría Medioambientales (EMAS) de la Unión Europea. Hasta la fecha, se trata de la única empresa de gafas que ostenta tal distinción.

Además, con la excavación de tres pozos subterráneos en los jardines de su sede central, la compañía consigue ahorrar hasta 400.000 galones de agua potable cada año.

La conservación del agua es prioridad para Silhouette Group. Por ello, el Grupo filtra y reutiliza varias veces el agua que utiliza y la vierte con seguridad una vez tratada con sus dos sistemas de tratamiento de aguas. La firma austríaca solo evacua las aguas residuales de producción que cumplen con los requisitos legales de seguridad, incluyendo aquellas que requieran de tratamientos adicionales.

La empresa controla de cerca los contaminantes de las aguas residuales de su planta de producción. Su temperatura, pH y volumen son controlados constantemente, al igual que sus concentraciones de níquel, cobre y cromo. Además, estas aguas se drenan a través de un canal separado antes de entrar en el sistema público de alcantarillado. Esto permite almacenar en contenedores seguros cualquier sustancia que pueda contaminar el suministro local de agua.

Silhouette Group también lucha para generar aguas libres de microplásticos. A través de su ciclo de producción cerrado de última generación, la empresa se compromete a capturar todos los microplásticos generados durante su proceso de producción. De este modo, Silhouette garantiza que el 0% de los microplásticos generados lleguen al suministro local de agua y que todos los residuos sean recogidos y reciclados correctamente.

Silhouette también cuida del agua que se utiliza para regar las zonas verdes de la sede central ubicada en Linz, Austria. Sus jardines se riegan sin desperdiciar ni gota de agua potable, ya que, gracias a la excavación de tres pozos subterráneos, la empresa consigue ahorrar hasta 400.000 galones de agua potable cada año. Como la capa superficial del suelo se ha restaurado a su estado natural, el agua utilizada para el riego se devuelve de forma orgánica a su lugar de origen, infiltrándose hasta la capa freática.

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