Publicidad

Durante los últimos años, el uso de las lentillas ha ido aumentando, sobre todo por la comodidad que ofrecen a los usuarios de gafas graduadas diarias. Ahora bien, un mal uso de estas puede provocar ciertas molestias en los ojos. Por este motivo, es importante tener cuidado y complementar su uso con las gafas.

Existen diferentes tipologías de lentillas, pero las más utilizadas son las de un solo uso por sus buenos resultados. Con el paso del tiempo, los fabricantes de las lentillas han ido ampliado los parámetros para poder ofrecer lentes de prácticamente todas las graduaciones.

El uso de las lentillas puede ser diario; ahora bien, Alicia Escuer, directora técnica y de formación de Óptica y Audiología Universitaria recomienda hacer un buen uso y combinarlas con las gafas graduadas.

Entre las ventajas de este tipo de lentes de un solo uso encontramos: la comodidad, como son lentes de un solo uso, cuando se acaba la jornada se pueden tirar facilitando al usuario no tener que llevar la caja para guardarlas y hacer la limpieza con la solución de mantenimiento; permiten que se ajuste a cualquier usuario, ya que se adaptan a diferentes dioptrías; estas lentes están hechas de hidrogel de silicona y facilita la oxigenación del ojo; también presumen de una mejor higiene y menos riesgos por el usuario gracias a que cada día se utilizan unas de nuevas; por lo tanto, se reduce la posibilidad que aparezcan infecciones.

Escuer aconseja que si estamos en ámbitos más sociales o si practicamos deporte son una buena solución puesto que ofrecen mucha comodidad y también para evitar poner en peligro las gafas en el caso del deporte.

Es posible que durante los primeros días de uso el ojo se tenga que acostumbrar a llevarlas. Por eso, desde Óptica y Audiología Universitaria insisten en tener cerca las gafas graduadas.

Publicidad