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“El verano y los días más largos son un buen recordatorio de que tenemos que poner la mirada en los ojos de los niños. Además de una opción estética, las gafas de sol siguen siendo el mejor sistema de protección del ojo. De hecho, es importante que los niños utilicen gafas de sol adecuadas cuando están expuestos a la luz del sol, especialmente en condiciones de mucha luminosidad o durante actividades al aire libre. Los ojos de los niños son particularmente sensibles a los rayos ultravioleta del sol, ya que sus medios oculares son más transparentes”, subrayan desde Óptica & Audiología Universitaria.

Al elegir gafas de sol para niños, es recomendable optar por aquellas que ofrezcan una protección completa contra los rayos UVA y UVB. Buscar gafas que estén diseñadas específicamente para niños y que cumplan con las normas de protección UV establecidas. Además, hay que asegurarse de que las gafas sean cómodas y que se ajusten correctamente a la cara del niño para que no se caigan ni se desplacen fácilmente. Además, las revisiones oculares son muy importantes para el cuidado de los ojos. Por este motivo, deberían programarse al menos una vez al año y no esperar a hacerlas cuando el niño presenta alguna molestia.

Alicia Escuer, directora técnica y de formación de Óptica & Audiología Universitaria, afirma que “los niños deben usar gafas de sol para proteger sus ojos, ya que sus efectos son acumulativos, y es importante elegir aquellas que proporcionen una protección adecuada y que se ajusten correctamente a su rostro”.

Según datos del Consejo General de Colegios de Ópticos- Optometristas, una de cada tres gafas de sol no está homologada o no podría superar los controles de seguridad de las autoridades sanitarias. Y eso también incluye a las lentes utilizadas por los niños. Por lo tanto, hay que vigilar a la hora de comprar lentes solares, ya que una mala protección podría ocasionar futuras enfermedades oculares.

Óptica & Audiología Universitaria aconseja que siempre se recurra a gafas homologadas como protección ocular del sol con la garantía de que bloquea la totalidad de los rayos UVA y UVB

Los ojos de los pequeños son más sensibles que los de los mayores y muchas patologías como, por ejemplo, algunas alteraciones agudas de córnea o las lesiones degenerativas están relacionadas con la radiación recibida durante los primeros cinco años de vida. El problema se agrava también porque el cristalino, que es la mejor defensa natural contra las radiaciones perjudiciales del sol, es más transparente en los niños, por lo que deja pasar mayor cantidad de luz.

Y aunque parezca inofensivo o resulte tentador poner a los niños unas gafas de juguete u otras para evitar el sol, si no cumplen con las medidas homologadas de protección, es mejor no hacerlo.

Óptica & Audiología Universitaria aconseja que siempre se recurra a gafas homologadas como protección ocular del sol con la garantía de que bloquea la totalidad de los rayos UVA y UVB. La mejor forma para saber si una gafa está homologada consiste en comprobar que lleven el sello de calidad de la Unión Europea, que certifica su calidad. Lo más aconsejable es solicitar asesoramiento en los puntos de ventas autorizados.

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