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Nuestro entrevistado transmite pasión al reconocer que ha acertado plenamente con su elección de una doble formación (farmacéutico y óptico-optometrista) que le convierten en todo un pionero. En el contexto actual que vive el sector, marcado como todos por la pandemia, recuerda a la profesión “que somos sanitarios y debemos dar servicio, y que los establecimientos de óptica tienen que tener alma y enviar un mensaje claro y coherente.

¿Lo tuyo es vocacional o existen precedentes familiares?

No, mi padre y hermano son ingenieros. Un amigo de mi padre, farmacéutico, era muy apasionado, y lo veía muy feliz con su profesión, transmitía interés, y al ser una carrera muy enciclopédica, pensé que era muy buena idea el cursarla.

Al acabar mis estudios, trabajé tres años en una farmacia de pueblo: allí elaborábamos medicamentos para personas y para animales domésticos (gallisana, cunisá, porcsá, cavallsá,…) y se creaba una relación muy intensa con los clientes, parroquianos, aplicando mucho de lo que había aprendido en la Facultad, y entonces me dí cuenta que había acertado.

Me gusta el trato con las personas, noté que existía en mí una verdadera vocación de servicio, que la disfrutaba, era vitalista, y que la gente valoraba esa figura. Hay consejo necesario, hay comunicación que acompaña en la dispensación del producto sanitario. Todo era muy local y personalizado, todo intenso, duro, había entrega, pero un estado personal muy agradecido.

El símbolo de la Farmacia es la Copa de Hygea (que alberga todos los productos aptos para curar) y la Serpiente (que encarna al Ser que ostenta el conocimiento de preparar y usar correctamente los productos que curan). El esquema es aplicable a la Óptica. Hay que estar preparado para adaptarse, hoy mas que nunca, en lo que decidas y puedas ofrecer de valor, no importa qué, importa su valor, y si eres honesto, debes dar lo máximo y prepararte para ello.

¿Farmacéutico/Óptico? Te lo sitúo de forma alfabética. ¿Pero es tu orden sentimental y de interés?

La oficina de Farmacia y la Óptica tienen muchos paralelismos. Los dos son los establecimientos sanitarios más cercanos a las personas, en los dos hay una relación tranquila y cómoda de atención, en los dos hay comunicación humana y sanitaria.

No es asunto menor que llevo gafas desde los dos años… Las casualidades me llevaron al mundo de la óptica. En la farmacia en la que trabajaba había sección de Óptica, y como lo que más me ha gustado siempre es aprender, entrar en este mundo estaba a mi alcance.

«Hay que estar preparado para adaptarse en lo que decidas y puedas ofrecer de valor, debes dar lo máximo y prepararte para ello»

Ya tenía una base sanitaria sólida, y enseguida pude acceder a conocer a fondo la Óptica, y posteriormente, la Optometría. Me saqué el título en Barcelona, una gozada. En aquel tiempo no era fácil acceder a buenos especialistas; estuve en Madrid con Fernando Hidalgo, con Mª Jesús Izquierdo, con Barañano, con Stefan y Sonja Collier-Vanhimbeek, muchos fines de semana aprendiendo…

Los mejores, no solo profesional sino sobre todo humanamente… ¡qué suerte tiene y cuánta deuda tiene esta profesión con ellos!.

Lluís Puig, Óptico-Optometrista y Farmacéutico
Lluís Puig, Óptico-Optometrista y Farmacéutico
Tus sólidos conocimientos van más allá de la doble especialización. También cursaste estudios de acústica audiométrica. ¿Viste venir el boom de la audiología?

Sí, cursé los estudios de Acústica Audiométrica, y ejercí multitud de adaptaciones. Pero nunca la disfruté tanto como la Optica-optométrica. Requiere especializarte, continuamente, es muy técnica y evoluciona muy deprisa, y en mi opinión, las empresas han enviado un mensaje profesional enturbiado de ofertas.

Todos tus estudios teóricos se producen en la Universidad de Barcelona, pero tu Diplomatura en Optometría la cursas en Granada. ¿Buscabas nuevas sensibilidades, magia, duende, una manera más sensorial de percibir y por ello resolver los problemas de la visión?

Bueno, en Granada se realizó el paso a la Titulación de Optometría. Los que asistimos cursamos asignaturas que no habíamos dado cuando aprobamos la diplomatura; entre ellas recuerdo muy interesante las relacionadas con los colores, apreciación de ellos, y sobre todo las de patología, que estaban realizadas por un Profesor Médico de gran magia y duende, como dices… un auténtico docente que explicaba los temas con pasión y una simpatía que recuerdo con mucho cariño. Aprendías y disfrutabas.

Con el paso del tiempo, llegaste a emprender una aventura empresarial por tu cuenta. Lo de los estudios de Máster en Gestión por la escuela de negocios Esade, ¿fue premonición?

Sí. Yo crecí al lado de Farmacéuticos-ópticos, muy técnicos, pero sobre todo, muy buenos gestores. Forman parte de nombres de la Óptica de aquí, muy buenos… Rafa Tibau, Pepi Reixach, Tomeu Fullana, Lluís Beringues, Josep Esteve, Maite Roman, Ernesto Marco y, sobre todo, Gaspar Saludes y Rafa Pérez, que confiaron mucho en mí, y me dieron mucho conocimiento, almas y propietarios de Óptica Pasteur de Andorra.

«Hay que estar preparado para adaptarte, hoy mas que nunca, en lo que decidas y puedas ofrecer de valor»

Puedes tener capacidades, puedes tener experiencias, puedes ser muy intuitivo, pero hay conocimiento al que debes tratar de acceder a través de los mejores y hacerlo reglado.

Una escuela de negocios te da una visión que te acompaña correctamente cuando has de tomar decisiones en los negocios. Gestionar equipos humanos, crear protocolos de gestión, saber finanzas, entender el adecuado marketing, eso te facilita crecer sólido.

No entiendo cómo no hay dos asignaturas básicas en la formación desde niños, en los colegios, antes de acceder a la Universidad: la Salud Humana y la Contabilidad. Y no superficialmente, deben dominarse a fondo aunque sólo sea para lograr estructuras mentales más adecuadas: la persona que no domina estos conocimientos, para mí, no está tan preparado ni puede organizarse tan correctamente en su vida como el formado en ello.

En la vida siempre has de tener presupuestos, has de saber hacia dónde quieres ir y vas, has de tener información real de tu estado actual: para poder tomar decisiones adecuadas no puedes vivir sin seguridad de datos; bueno, puedes, pero vas mejor si funcionas con conocimiento.

El paso por una buena escuela de negocios te aporta también la relación con alumnos muy motivados, que te estimulan y revitalizan.

El gabinete que creaste y sigues dirigiendo lo podríamos bautizar como Centro de Salud, ya que engloba Farmacia y Óptica. ¿Qué ventajas le ofrece a tus pacientes/clientes esta doble oferta de servicios?

Para mí, todas las ventajas. Es economía en escala. La persona es un todo, un todo individual, que interacciona, con características propias, con circunstancias, con cambios, con relaciones familiares, con genética, sensible al entorno, emocional, interactiva,…Cuando más la conozcas, más sepas de ella, más confianza le des, tengas más facilidad de acceso, mejor la podrás ayudar.

Somos sanitarios, trabajamos en un Centro de Salud, tratamos con personas globales, un organismo no es interdependiente, no tratamos con máquinas que tienen partes que dejan de funcionar, o funcionan no adecuadamente de manera local: forman parte de una persona y hay que ayudar a la persona, no a su ojo y basta.

Yo siempre he pensado que no hay nadie que se conozca mejor a sí mismo que la propia persona; entonces el reto es dar conocimiento a la persona para que logre mejorar lo que le molesta; nosotros y nuestros productos ayudamos al cuerpo a mejorar, a curar, junto con la propia persona que desea colaborar.

Lluís Puig, Óptico-Optometrista y Farmacéutico
Lluís Puig, Óptico-Optometrista y Farmacéutico
¿Por qué la parafarmacia ha triunfado y la paraóptica no?

Es que el término parafarmacia… Entiendo que un producto de parafarmacia no es medicamento pero se consume, aplica o utiliza por el ser humano para curarse; un producto paraóptico, si se entiende por productos que se pueden adquirir en una óptica diferentes a los productos sanitarios ópticos. Creo que “triunfará” la óptica que se enfoque en el servicio. Todo lo que le ayude a dar mejor servicio, bienvenido sea, todos los productos que puedes aconsejar son interesantes.

El mundo está cambiando muchísimo. Uno de los valores del establecimiento sanitario de proximidad es el logístico. Acercar y facilitar el acceso a productos a las personas que lo necesiten. Pues esta función ya hay otros sistemas de distribución que la hacen con ventaja a nuestro rol tradicional.

Ya veremos si nuestras ventajas competitivas si serán suficientes o no. Habrá que adaptarse y pensar en el dicho zulú: “A la cebra no le hace falta ser más rápida que el león, le basta con ser más rápida que las otras cebras”.

¿Crees que el establecimiento óptico debería potenciar la paraóptica?

Deberá potenciar todo aspecto que le permita dar mejor servicio y que le paguen por ese valor; no vale todo, sólo lo que complemente tu función principal.

Desde hace algunos años una serie de Universidades, centros de Enseñanza Superior, etc., están ofreciendo la posibilidad de seguir dos líneas de formación diferenciadas para potenciar las posibilidades laborales de los estudiantes. Marketing/Derecho, Economía/Ingeniería, Filosofía y Letras/Psicología, etc. ¿Al recibir la formación de Farmacéutico y Óptico/Optometrista, te consideras un avanzado, un casi pionero de esta estrategia formativa?

Es que cada vez hay que estar más preparado, conocer más, tener más capacidad de analizar, poseer mejor criterio… Creo con toda seguridad que cada vez se deberá estar más predispuesto a aprender, a ser imaginativo, flexible…

Desde la óptica, y nunca mejor dicho, del ciudadano/a, ¿crees que un doble gabinete como el tuyo lo entiende como que se les ofrecen más garantías de eficiencia en sus diagnósticos, soluciones y tratamientos?

He defendido hasta ahora el valor de ser global, enciclopedista, pero está claro que en el otro extremo está la superespecialización, y ese es un campo muy necesario.

El ejemplo es la medicina: hay médicos generales y médicos especialistas… los dos tipos conviven, se complementan y son muy necesarios.

Es imposible, dadas las circunstancias, no hablar del bicho casi ocho meses después de su triste aparición. ¿Cuál es tu opinión de este mal sueño?

Mi opinión es que el planeta tiene superpoblación, y el reto es convivir en equilibrio con la naturaleza, que tiene sus reglas y el hombre debe adaptarse o sufrir sus consecuencias.

A mí me gusta mucho leer, y si eres curioso con la Historia de la Humanidad te das cuenta de que los equilibrios seres humanos versus Naturaleza no han sido nunca fáciles.

«Vuelve el rigor en algo que algunos habían olvidado: la importancia de la higiene»

¿Has notado en los ciudadanos que has atendido, en estos últimos meses, algún detalle que te pueda hacer pensar, que la visión se ha visto alterada, atacada, condicionada por el coronavirus, al margen de los problemas que han producido pantallas, monitores y mascarillas?

Claro, yo he estado en contacto continuamente en servicio con personas en mi establecimiento, no hemos tenido confinamiento.

Los entornos cerrados, cercanos, atentos continuamente a medios audiovisuales, emocionalmente difíciles dan lugar a reacciones simpaticomiméticas, y los ojos forman parte de esa parte del SNC, sequedad, irritación, bloqueo, fotofobia, alteraciones binoculares, adaptación a visión cercana con deterioro de la lejana… Una conjuntivitis vírica es muy escandalosa y no he recibido ninguna excepcional.

Diversos estudios han puesto de relieve que la visión de los españoles ha empeorado durante el confinamiento. ¿Cuáles crees que serían las mejores maneras de atraer al usuario para que revise su visión?

Actualmente, el protagonismo de la visión en un entorno digital tan potente, es muy importante; es necesario que deba ampliarse el término ‘ver mal’; ‘ver bien’ es tener buena percepción, buena facilidad para entender, para comprender, ser más efectivo, mejorar el mecanismo de conocimiento. Yo creo que hay que tratar de lograr no sólo una valoración de ello, sino de que hay un profesional muy preparado que está cerca, y en España somos muy buenos: los Optometristas.

«el establecimiento de óptica tiene que tener alma… subir el peldaño de la salud, ofrecer valor único… si se ofrece lo fácil y barato, eso dirige a la miseria comercial y personal»

En el billete editorial de esta edición, comentamos, como siempre de forma caustica, la situación en los establecimientos ópticos, donde se guardan unas estrictas medidas de seguridad ante el problema, pero, quizás, el óptico no es tan cuidadoso con su propia salud. ¿Qué protocolo se sigue en tu óptica/farmacia y siguen tus colaboradores y tú mismo?

Altísimo, somos muy sensibles al hecho de que esto no es una broma, y que nadie está protegido de entrada.

El hecho de estar en primera línea, y con un flujo de personas alto, algunos con posibilidad de contagio o contagiados, (unos 700 al día), que pasan por nuestro establecimiento sanitario, la mayoría mayores y sensibles, nos hacen ser muy respetuosos. Por otra parte, cumplimos y estamos donde debemos estar, somos sanitarios.

¿Crees que el sector de la óptica está reaccionando adecuadamente a la crisis que ha provocado la pandemia?

Yo pienso que sí, pero me gustaría que todos recordemos que somos sanitarios y debemos dar servicio, y a la vez estar preparados satisfactoriamente con gran nivel de consciencia. Creo que hay que simplificar lo complejo, no escondernos y huir de nuestras responsabilidades.

¿Qué opinión te merece la cada vez más acusada concentración existente en el sector óptico?

Yo le tengo que decir que la vida pasa, que no podemos sentir nostalgia de lo que hacíamos, lo que nos iba bien antes, lo que preferimos… El binomio óptica/optometría, prescribir/dispensar, los márgenes… el establecimiento de óptica tiene que lograr tener un alma, un autor, personalizarse, enviar un mensaje claro y coherente, subir el peldaño de la salud, ofrecer valor único… si se ofrece lo fácil, deberá ser barato, y eso dirige a la miseria comercial y personal.

Creo que hay varios caminos válidos, cada cuál deberá buscar la fórmula que le permita dar valor y que le paguen suficientemente por lo que ofrece.

No será fácil, pero pienso que las personas somos seres sociales, y en todos los sectores nos seguirá gustando encontrar confianza en personas que nos ayuden. O sea, debemos mirar a otras profesiones, copiar de ellas lo que hacen bien, y adaptar lo adecuado.

Has tenido y tienes una importante dedicación al sector, tanto en el Colegio de Ópticos/Optometristas de Cataluña como en el Nacional y también en el de Farmacéuticos en Barcelona. Vocal, Contador, Tesorero….seguro que han sido horas robadas a la familia, al descanso. ¿Que te ha empujado a ello: vocación de servicio, notoriedad, ego, interés por la comunidad? ¿Y/o te ha dado un nuevo aire a tu labor profesional?

No sé, a lo mejor sólo me gusta aprender, conocer a las personas, que en circunstancias de poder reaccionan de muy diversas formas, es muy interesante.

También, desde luego, que el ser humano se encuentra bien consigo mismo dando, y las organizaciones funcionan mejor si tienen personas que tengan entusiasmo, honestas, honradas, formadas… y de nada sirve criticar si no has luchado por mejorar tu entorno.

Y bueno, pasan los años, te haces mayor, has visto muchas situaciones, has aprendido, quieres a tu profesión, estás orgulloso de ella, agradeces lo que te ha dado. Yo quiero lo mejor para mi sociedad, eso seguro, y soy proactivo.

Por tu experiencia en ellos, ¿qué aspectos consideras que deberían mejorar los colegios profesionales para que su papel sea aún más relevante?

A ver, el Colegio es de los Colegiados, para los Colegiados, y sin los Colegiados no tiene razón de ser. Los Colegios acaban siendo esfuerzo de muy pocos, y casi siempre los mismos que se perpetúan, para lo bueno y para lo malo.

Me sabe mal que los colegiados no vivan más el Colegio, tenemos instalaciones fantásticas, se hacen muchas actividades, es muy necesario.

Si no estuviera creado el Colegio, lo desearíamos y soñaríamos con todas nuestras fuerzas.

Yo estoy muy orgulloso de los dos Colegios a los que pertenezco, doy las gracias a los que aportan su esfuerzo y conocimiento a su dirección.

Sabemos que tu entorno familiar también se encuentra viajando en el mismo barco. Eres esposo y padre de licenciadas y graduadas en Farmacia y Óptica. ¿Ventaja o inconveniente?

Sí, con mi mujer nos conocimos estudiando en la Facultad, es óptica y farmacéutica, llevamos en ello más de 40 años, funcionando a total satisfacción. Nos complementamos muy bien.

Tengo una hija a la que siempre le hablaba de las dificultades de esta vida profesional, tanto de farmacéutico como de óptico-optometrista; tanto mi mujer como yo estamos muy orgullosos de su elección y desde luego de ella. Ahora es la responsable de nuestra organización, te sientes reforzado: cuando hay continuidad profesional, estimula.

La última: ¿eres feliz?

Mucho. Es que me siento muy afortunado: una vez leí que el éxito consiste en conseguir lo que se desea; la Felicidad, en disfrutar bien acompañado de lo que se consigue. Y creo que ahí está la clave. Es que la vida es fugaz y frágil, es muy necesario buscar y valorar los buenos momentos. Supongo que estamos de acuerdo…

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