Visión empresarial. El poder de la inteligencia colectiva.

“La verdadera sabiduría está en reconocer que, a veces, la inteligencia colectiva supera la brillantez individual” Winston Churchill

A esta frase de Churchill yo añadiría “y a la artificial, a veces, también”. En una época en la que se habla tanto de la inteligencia artificial (AI), me gustaría recordar la importancia de la inteligencia personal, usada de forma colectiva, para romper nuevas barreras y crecer como negocio y como profesionales. Sigue siendo el principal motor de la innovación.

Durante toda mi experiencia laboral, he tenido que enfrentarme a situaciones que requerían cambios profundos en la organización para poder alcanzar objetivos cada vez más ambiciosos. Para seguir adelante y crecer. No creo ser una excepción. Es la norma para casi todo. La única constante en los negocios de éxito es el cambio.

Lo que sí he aprendido es que las empresas cambian, se desarrollan y crecen gracias a la inteligencia colectiva. Y al correcto uso de esa inteligencia.

La inteligencia colectiva se refiere a la capacidad de un grupo para resolver problemas complejos, tomar decisiones y generar ideas de manera conjunta, aprovechando la diversidad de conocimientos y habilidades de sus miembros.

La AI, a la que no hay que perder de vista y que es una gran herramienta para algunas cosas, hace esto: usar el conocimiento colectivo. Pero por ahora, de momento, está alejada de la realidad personal de cada negocio. Y de sus problemas. Y no hay nadie mejor que las personas que constituyen tu equipo o tu entorno profesional para solucionar los problemas que surgen y hacer crecer tu negocio.

“La AI, a la que no hay que perder de vista y que es una gran herramienta para algunas cosas, hace esto: usar el conocimiento colectivo”

En el contexto de la gestión del punto de venta, la inteligencia colectiva se convierte en un aliado estratégico para ofrecer a nuestros clientes un servicio personalizado y de calidad.

“Inteligencia colectiva” es un término “de moda” en la gestión empresarial. Eso siempre atrae y repele con la misma intensidad. Objetivicemos, más allá de lo obvio que parece que unir fuerzas siempre nos lleva más lejos:

Inteligencia colectiva
La inteligencia colectiva se convierte en un motor que impulsa la innovación y la excelencia en el servicio al cliente.

Datos de un estudio reciente sobre el Return On Investment of Knowledge Sharing de Blomfire revela que las empresas que fomentan la inteligencia colectiva tienen un retorno de inversión significativamente superior en comparación con aquellas que operan de manera más tradicional. Este retorno no solo se refleja en términos financieros, sino también en la eficiencia operativa, la innovación y la satisfacción del cliente.

O el estudio sobre Estudio sobre diversidad e inclusión 2022 de Michael Page, que revela que las empresas que utilizan en sus proyectos equipos diversos consiguen un 30% de mayor efectividad en términos financieros.

Es por eso que la inteligencia colectiva se esté convirtiendo en una nueva asignatura obligada para profesionales y empresas.

La inteligencia colectiva, se trata, en definitiva, de algo tan obvio como es combinar las capacidades, conocimientos, puntos de vista y habilidades de varias personas para conseguir soluciones más adecuadas para nuestro negocio.

¿Y cómo lo podemos aplicar a lo que nos afecta? ¿Cómo llevarlo a un negocio como es una óptica? Uno de los aspectos más destacados de la inteligencia colectiva en el entorno de las ópticas es la diversidad de habilidades que poseen nuestros profesionales. Es difícil de encontrar en otras áreas sanitarias. El nuestro es un sector que tiene varias caras. Equilibrarlas no siempre es fácil, o factible.

La gestión del punto de venta no se trata solo de vender productos, sino de construir relaciones a largo plazo con nuestros clientes. La inteligencia colectiva nos ayuda a comprender las preferencias individuales y las tendencias del mercado, permitiéndonos adaptarnos de manera proactiva. En lugar de simplemente reaccionar a las demandas del mercado, estamos en la vanguardia, anticipando necesidades y ofreciendo soluciones innovadoras. En este proceso de comprensión de las preferencias de los clientes y de las tendencias del mercado deben participar todos los miembros del equipo, que también deben aprender a gestionar la información de forma estructurada para sacar rendimiento global.

Inteligencia colectiva.
La gestión del punto de venta no se trata solo de vender productos, sino de construir relaciones a largo plazo con nuestros clientes

El universo empresarial del mundo de la óptica está compuesto por profesionales muy diversos: desde optometristas, con una clara orientación a la salud visual, perfiles más comerciales, o hasta los que disfrutan asesorando de moda en gafas, cada miembro del equipo aporta su conocimiento especializado y su punto de vista.

La sinergia entre todos los roles nos permite abordar las necesidades individuales de nuestros clientes de manera integral. La colaboración entre profesionales de la salud visual y otros perfiles profesionales, deben ayudarnos a asegurar que no solo satisfacemos las necesidades visuales, sino que también ofrecemos opciones que cubren otras necesidades de nuestros clientes, o que reflejan su estilo, su personalidad o incluso se adaptan a sus hábitos.

Como ya decía anteriormente, no hay que olvidar que, en la gestión de una Óptica, no solo se trata de maximizar las ventas, sino también de crear una experiencia memorable que incida profundamente en la fidelización del cliente. Es por ello que la colaboración interna también debe extenderse a la retroalimentación de los clientes. La inteligencia colectiva ha de alimentarse de la retroalimentación constante de aquellos a quienes servimos. Implementar encuestas, recopilar comentarios en redes sociales y analizar las opiniones de los clientes nos proporciona información valiosa que contribuye a la mejora continua, a detectar tendencias y mejorar nuestro servicio. La capacidad de adaptarnos rápidamente a las expectativas cambiantes del cliente es fundamental en un mercado dinámico como el nuestro. Por otro lado, el hacer participar a todo el equipo en el proceso favorece la comprensión y agiliza la implementación de los cambios, cuando son necesarios. La participación rompe muchas barreras de egos en los equipos.

“En la gestión de una Óptica, no solo se trata de maximizar las ventas, sino también de crear una experiencia memorable que incida profundamente en la fidelización del cliente”

Además, la inteligencia colectiva también se refleja en la forma en que construimos alianzas estratégicas. Colaborar más allá de nuestro propio equipo, participar de foros profesionales, establecer contactos y partenariados con la industria en distintas áreas (moda, lentes, instrumentos…), también con otros profesionales de la salud visual nos permite ofrecer, o como mínimo valorar de una forma más informada, una gama más amplia de productos y servicios. Estas asociaciones fortalecen nuestra posición en el mercado y nos brindan acceso a la última tecnología y tendencias.

No quiero olvidarme de la tecnología. Ni de la inteligencia artificial, tan de moda.  Es la tecnología lo que ha hecho florecer en los últimos años este concepto de inteligencia colectiva. La tecnología nos da herramientas. Son eso, herramientas. Cómo las usamos es cosa nuestra. Y es el uso de las herramientas tecnológicas apropiadas en cada etapa del journey de un cliente lo que es, hoy día, esencial para una mejor gestión del negocio. No solo a nivel de gabinete, donde es cada vez más relevante, sino en todas las etapas del proceso. Un acceso fluido a la información nos permite un mayor aprovechamiento de la misma. Es una asignatura pendiente en nuestro sector. Adolecemos de datos, y, los que tenemos, los aprovechamos más bien poco.

Utilizando la tecnología como catalizador, la inteligencia colectiva se convierte en un motor que impulsa la innovación y la excelencia en el servicio al cliente.

En conclusión, en una industria donde la competencia es feroz, la capacidad de adaptarse y evolucionar es esencial. El uso de la inteligencia colectiva nos puede ayudar en ese proceso de evolución, ya que inteligencia colectiva y gestión del punto de venta están intrínsecamente entrelazadas en la misión de proporcionar la mejor experiencia óptica posible. Desde la diversidad de habilidades de nuestro equipo hasta la incorporación de tecnologías de vanguardia, cada elemento contribuye a la creación de un entorno donde la inteligencia colectiva florece. Al abrazar esta filosofía, no solo nos mantenemos a la vanguardia de la industria, sino que también ofrecemos a nuestros clientes algo más que un par de lentes: les ofrecemos la visión de un futuro donde la excelencia, y la innovación son la norma en cada experiencia.

“La inteligencia colectiva es una inteligencia repartida en todas partes, valorizada constantemente, coordinada y movilizada en tiempo real” Pierre Lévy


Este artículo de opinión se publicó originalmente en la revista Optimoda correspondiente al primer semestre 2024.
Optimoda 217 Primer semestre 2024

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