Sabes cuando algo te gusta, sabes identificar la satisfacción que te produce observarlo, escucharlo. Lo quieres cerca, pero es difícil saber por qué.
La belleza es uno de los conceptos más estudiados y discutidos de todos los tiempos, al menos, de los tiempos en los que el ser humano piensa, reflexiona y discute lo más trascendental. Se ha abordado desde la filosofía, las ciencias, lo místico, y en tantos momentos de divagación erótica a lo largo de la historia. Tan abstracto como etéreo, y, sin embargo, envolviéndonos constantemente en la cotidianidad de nuestras vidas.
Lo nuestro no es la filosofía ni la historia, así que no estamos aquí para hacer un metaanálisis sobre la belleza. No sabemos si existe una estética universal, ni si ésta viene siempre determinada por los cánones que marca la cultura y la evolución temporal. Sin embargo, sí hay un par de cosas que nos gustaría decir acerca de nuestra visión, sin muchas pretensiones, porque sin duda marcan la filosofía de nuestra marca e impregnan todo nuestro proceso creativo y de diseño.
“Nos inspira el estilo sobrio de la Bauhaus, la escuela que sentó las bases del diseño industrial y referente indiscutible”
La primera es que sí, creemos de alguna manera en una belleza inherente en las cosas, no sabemos si absoluta, pero sí capaz de proporcionar un placer especial sencillamente por la armonía de su composición: la belleza en la forma. La belleza de las proporciones equilibradas y las líneas simples.
Nos emociona pensar en la proporción áurea, que exista un patrón con el que se organiza la materia, que ha estado siempre en el mundo físico y que, en algún momento, no se sabe exactamente cuándo, ni cómo, el ser humano descubrió y empezó a usar en sus creaciones, intentando imitar la perfección de la naturaleza.
Phi, número áureo o de oro, Divina proporción
A lo largo de la historia esta fórmula magistral se ha ido descubriendo y redescubriendo y se sigue teorizando alrededor. Para el diseño y la construcción de la gran pirámide de Guiza parece que los antiguos egipcios ya aplicaron la razón con una increíble exactitud, mientras que siglos después, Fidias, escultor y matemático griego, fue la primera persona que estudió y documentó phi, y lo aplicó al diseño y esculturas del Partenón. No nos extraña pues que, ante tal maravilla, años más tarde Platón considere que la proporción Áurea era la relación matemática más vinculada a la física del cosmos, e incluso la clave para entenderlo.
Como la relación estaba presente en la naturaleza, se llegaba a concluir que se trataba de una manifestación de esta, y se pensaba que cualquier cosa que se diseñara siguiendo estas proporciones contaría con una belleza intrínseca. No sabemos si eso es así, pero la proporción áurea nos influye claramente en nuestra búsqueda constante de la armonía a través de la precisión matemática, pero también de la inspiración espontánea y la intuición.
Para nosotros la belleza está sin ninguna duda en la sencillez. Amamos las líneas simples, los colores básicos -el blanco y el negro por encima de todo-, y los diseños con pocos ornamentos. Nos inspira el estilo sobrio de la Bauhaus, la escuela que sentó las bases del diseño industrial y referente indiscutible. Aunque, como dijo su fundador Walter Gropius en una ocasión: “Bauhaus no es un estilo, sino una actitud”.
Pero nosotros reconocemos ser algo más hedonistas o epicúreos en cuanto a la función de cualquier creación. Creemos en el placer visual que produce un buen diseño, y en esa complacencia como un servicio en sí, un servicio al espíritu o alma.
Creemos en una belleza desinteresada. Aunque claro, el tiempo y el contexto lo marca todo. Hemos aprendido sobre belleza y arte con diferentes referentes históricos, pero nosotros diseñamos desde el aquí y ahora: desde un presente explosivo y cambiante que nos inspira a diario y retiene toda nuestra atención.
En definitiva, somos sensibles a la belleza, y ahora, sabemos también cómo provocarla. Con un foco especial en la forma, con diseños afinados al milímetro, con la pasión y el savoir faire de la artesanía. Bienvenidos a Kaleos.
Este artículo se publicó originalmente en la revista Optimoda correspondiente al segundo semestre de 2022.