La vigencia del conocimiento. ¿Cómo conseguirlo?

Han transcurrido 3, 5, 8 o más años desde la finalización de los estudios reglados en la Facultad. ¿Qué hacer para que buena parte de lo que sabemos no se quede obsoleto?

Para empezar, lo que no quieras que se te quede obsoleto lo tienes que practicar. El ejemplo más claro son los idiomas, pero pasa con todo lo demás.

A la vez, va habiendo avances que tienes que ir conociendo. Hoy en día sabemos que hay que estar en continua formación. No basta con tener el título de la Universidad.

Somos los responsables del buen funcionamiento de una óptica independiente. ¿Qué estrategia nos planteamos para que nuestro equipo humano este al día de lo “último” en salud visual? ¿Actualizar conocimientos es solo responsabilidad del profesional o la empresa para la que trabaja también tiene que ocuparse de que sus colaboradores tengan debidamente actualizados sus conocimientos?

Desde luego, también es responsabilidad de la empresa. Las ópticas que no ofrecen precio exclusivamente, si se quieren diferenciar realmente y que esta diferenciación no vaya sólo enfocada a las monturas que compras, ni a tener bonita la óptica, deben darles más peso a las formaciones de sus profesionales en cuanto a conocimientos técnicos y tecnológicos. Tanto de los optometristas como de los auxiliares.

¿Qué está resultando más ágil y rápido, las nuevas problemáticas que agreden al sentido de la vista o los conocimientos de los avances científicos paliativos? ¿Constituyen los avances tecnológicos el único campo en el que se pone el énfasis en las formaciones o hay otros ámbitos?

Aunque sean los avances tecnológicos uno de los más importantes, no debería ser el único. ¿Es la ortoqueratología un avance tecnológico, o el control de miopía…? Las formaciones deben ir enfocadas en función de la ventaja competitiva que quiera adquirir la óptica. ¿Por qué me compran a mí? ¿De qué me quiero distinguir de mis competidores? Una vez que tengamos estas respuestas, estaremos más cerca de conocer qué formaciones necesitaremos. Si son formaciones de producto, de procedimientos o de novedades técnicas o tecnológicas.

¿Es partidario de que las Facultades de Óptica/Optometría convoquen cada cuatro/cinco años a sus exalumnos a cursos de actualización de conocimientos?

Eso sería estupendo, pero no tiene por qué ser exclusivamente en las facultades. Lo importante es hacer cursos de especialización, no el lugar. Y en esos cursos lo importante serían los formadores, y el contenido. Al fin y al cabo, hay comunidades autónomas sin facultades de óptica, y para la parte presencial no es lo mismo desplazarse cuando estudias la carrera, que cuando lo tienes que alternar con el trabajo.

“Cuando nos presentan avances o novedades, vienen casi siempre relacionadas con un producto de mayor valor económico para el óptico»

También, por ejemplo, esos cursos que se ofertan en los colegios de ópticos, los consideraría de actualización, ya que en ocasiones traen a los profesionales más destacados y cuentan los últimos avances.

¿Son útiles las formaciones que llevan a cabo las empresas proveedoras o son excesivamente publicitarias?

Pienso que no se podría meter a todos los laboratorios en el mismo saco, pero sí que tienen muchas veces un carácter publicitario. Cuando nos presentan avances o novedades, vienen casi siempre relacionadas o con un producto de mayor valor económico para el óptico, o con una compra de stocks en el caso de las lentes de contacto, y en ocasiones, dudas si la versión anterior ha pasado a estar tan desfasada realmente.

Por otro lado, los optometristas se quejan si son repetitivas. No podemos cargarles horas de formación añadida a las que ya se tienen de trabajo, para que les cuenten que en Japón se venden más lentes de contacto diarias que en España. Están hartos de escucharlo. Acaban perdiendo la ilusión por acudir a sesiones formativas.

A la contra, cuando son formaciones que merecen la pena, salen muy contentos. Pero me imagino que esto es igual en todos los sectores. Por experiencia, de las que mejor resultan, cuando de un laboratorio se trata, es cuando meten un par de días a un especialista a trabajar con el optometrista. Le hace adquirir hábitos y conocimientos, que hacen mejorar el profesional y el rendimiento. 

Han transcurrido 3, 5, 8 o más años desde la finalización de los estudios reglados en la Facultad. ¿Qué hacer para que buena parte de lo que sabemos no se quede obsoleto?

Al finalizar el Grado se garantiza que se poseen los conocimientos, pero estos tienen que irse actualizando de forma continuada: los avances tecnológicos y de investigación pueden proponer nuevas variaciones en la praxis diaria así como en los tratamientos optométricos.

La validación periódica de la colegiación (VPC), a través de cursos de formación y congresos que ofrecen los Colegios profesionales y el Consejo, es una fórmula sencilla y práctica para estar siempre actualizados. Evidentemente dicha formación debe de estar respaldada por la evidencia científica y poseer los créditos de formación continuada que facilita el sistema nacional de salud (el CCFCPS, en el caso de Catalunya).

“El máster o el postgrado tendría que ser específico en campos como la baja visión, la terapia visual o la optometría clínica hospitalaria, por poner un ejemplo»

Somos los responsables del buen funcionamiento de una óptica independiente. ¿Qué estrategia nos planteamos para que nuestro equipo humano este al día de lo “último” en salud visual? ¿Actualizar conocimientos es solo responsabilidad del profesional o la empresa para la que trabaja también tiene que ocuparse de que sus colaboradores tengan debidamente actualizados sus conocimientos?

Es evidente que es necesario actualizar los conocimientos del personal: es responsabilidad de la empresa y del director técnico del establecimiento sanitario de óptica. Las nuevas tecnologías aplicadas a la formación continuada hacen que esta pueda ser tanto presencial como online. Además, no tiene necesariamente que ser sincrónica, facilitando la formación del conjunto colegial.

¿Qué está resultando más ágil y rápido, las nuevas problemáticas que agreden al sentido de la vista o los conocimientos de los avances científicos paliativos? ¿Constituyen los avances tecnológicos el único campo en el que se pone el énfasis en las formaciones o hay otros ámbitos?

Todo influye y no hay que olvidar que tenemos una esperanza de vida mayor. Muchas veces solo nos fijamos en los avances tecnológicos que nos facilitan los nuevos instrumentos y con los cuales llegamos a un buen examen optométrico, pero nos olvidamos de una parte muy importante, que es la óptica oftálmica. Una buena lente tiene una tecnología de fabricación, diseño y tratamiento final que requiere una investigación previa y que olvidamos trasladarla al usuario final, que es el gran beneficiado. El examen optométrico tiene que ser riguroso, pero la solución final es la que le va a dar el mayor confort visual.

¿Es partidario de que las Facultades de Óptica/Optometría convocasen cada cuatro/cinco años a sus ex alumnos a cursos de actualización de conocimientos?

Los alumnos que terminan el grado en las facultades poseen un elevado conocimiento de la profesión de óptico optometrista. Con el máster o los postgrados puedes conseguir un mayor nivel de especialización hacia el campo donde el óptico optometrista quiera desarrollar su trayectoria profesional, que se conoce como el Desarrollo Profesional Continuado. El máster o el postgrado tendría que ser específico en campos como la baja visión, la terapia visual o la optometría clínica hospitalaria, por poner un ejemplo.

Una vertiente muy importante en la cual debe centrarse la Facultad es el campo de la investigación. Es imprescindible.

¿Son útiles las formaciones que llevan a cabo las empresas proveedoras o son excesivamente publicitarias?

Son útiles en el sentido que te acercan las últimas novedades para poder ponerlas en práctica de forma clínica en el establecimiento sanitario de óptica. Es evidente que un nuevo producto para una determinada solución puede que no sea el adecuado para el 100% de los usuarios, con lo cual el óptico optometrista ya decidirá cuál es el tratamiento que va a adaptar en cada caso.

Han transcurrido 3, 5, 8 o más años desde la finalización de los estudios reglados en la Facultad. ¿Qué hacer para que buena parte de lo que sabemos no se quede obsoleto?

Afortunadamente creo que hay muy buenos equipos de formación en nuestro sector, y tanto los laboratorios, fabricantes, Colegios profesionales y Centros Universitarios ponen mucho interés en tenernos bien formados. Tanto las formaciones en presencial como on line son del máximo interés, y hay que agradecer a la Pandemia que los webinars sean algo de lo más cotidiano. Hoy en día es fácil hacer un curso de control miópico de una Universidad australiana, o formar parte de una Academia de lentes especiales americana. Las nuevas herramientas tecnológicas nos acercan a los gurús en cada especialidad. Y compartir conocimientos, no nos engañemos, es más fácil hacerlo con gente lejana, que con nuestro vecino.

Ahora viene la parte difícil, que es la nuestra, que es mantener actualizados nuestros conocimientos. Yo creo firmemente que más que un esfuerzo debe ser una actitud, de curiosidad, de estar al día, y que una vez que se entra en esta dinámica es mucho más sencillo, ya que conocemos a compañeros que tienen la misma inquietud, se conocen nuevos foros y vemos que no estamos solos. Que la misma situación que nos acontece es la misma que tiene nuestro compañero, y encontramos los temas que verdaderamente nos interesan. Tenemos mucha suerte en podernos superespecializar, y ahondar nuestros conocimientos en aquellas disciplinas que queramos profundizar.

Somos los responsables del buen funcionamiento de una óptica independiente. ¿Qué estrategia nos planteamos para que nuestro equipo humano este al día de lo “último” en salud visual?

Como he comentado antes, es una actitud, y si estás “enchufado” en las últimas tendencias, es natural difundir tu conocimiento a tu equipo. La energía es contagiosa, y si te entusiasma un tema, la gente que trabaja a tu alrededor lo capta enseguida. No solamente en cuanto a formación, sino también en cuanto a instrumental, ya que si te gusta una especialidad también te esfuerzas en tener una buena equipación. Los pacientes son permeables y perciben rápidamente quien tiene buenos conocimientos y buen equipamiento.

“El optometrista está muy bien formado en cuanto a salud visual, y hay varias disciplinas en las que puede especializarse, el campo es muy amplio»

Además, respecto al equipo humano, es Darwin puro, Si hay un equipo formado, entusiasta, buenos instrumentos y llega alguien sin esa actitud, dura poco tiempo en el puesto, busca algo más conformista. Y al igual si llega alguien con muchas inquietudes a un centro con poco espíritu de estar al día. Por eso yo creo que es importante la aptitud, pero la actitud es vital.

¿Actualizar conocimientos es solo responsabilidad del profesional o la empresa para la que trabaja también tiene que ocuparse de que sus colaboradores tengan debidamente actualizados sus conocimientos?

Aquí voy a mencionar a un formador que me dio un curso muy interesante:

«Lo primero es saber hacer. Después hacer. A continuación, enseñar a hacer. Luego dejar hacer. Y, por último, preocuparte de que lo hagan bien».

¿Qué está resultando más ágil y rápido, las nuevas problemáticas que agreden al sentido de la vista o los conocimientos de los avances científicos paliativos?

La vida es cambio y evolución, problema y soluciones. Y en este mundo tan exigente debemos tener ayudas visuales para las personas que acuden a nuestros centros con sus nuevos problemas. Es por esto por lo que no nos podemos quedar atrás. Nuestros pacientes/clientes nos demandan nuevas soluciones para nuevos problemas. Y hay una máxima en el mercado: lo que no le ofreces tú, se lo ofrece la competencia.

Así, creo que, respondiendo a la pregunta, hay nuevos problemas visuales, y que tenemos que esforzarnos para dar la respuesta más profesional y sincera posible.

¿Constituyen los avances tecnológicos el único campo en el que se pone el énfasis en las formaciones o hay otros ámbitos?

No, por supuesto que no. El optometrista está muy bien formado en cuanto a salud visual, y hay varias disciplinas en las que puede especializarse, el campo es muy amplio. Pero la mayoría no está bien formado en cuanto a formación continuada empresarial. Es imposible ser el hombre orquesta, siendo buen prescriptor, buen optometrista, buen formador, buen gestor de negocio, experto en visual merchandising…. y un largo etcétera. Por lo que hay que delegar la gestión de cada competencia en alguien que se centre, que se forme en su área y desempeñe su puesto con las mejores herramientas.

Hay formaciones para cada puesto específico, la gracia es encontrar quién es la persona ideal para cada puesto.

¿Es partidario de que las Facultades de Óptica/Optometría convocaran cada cuatro/cinco años a sus exalumnos a cursos de actualización de conocimientos?

Yo creo que no hay nada peor que obligar a alguien a hacer algo. Creo que es mejor crear cursos muy atractivos donde te apetezca hacer algo, crear un caldo de cultivo donde sea natural adquirir conocimientos. De pequeños nos obligaban a leer libros, y lo hacíamos de mala gana y sin interés. En cambio, cuando nos despiertan la curiosidad por conocer algo, es mucho más fácil. Que sea algo aspiracional, algo donde quieras estar, no por obligación.

¿Son útiles las formaciones que llevan a cabo las empresas proveedoras o son excesivamente publicitarias?

Hay de todo, pero así nos hace ser más críticos con los cursos que hacemos, no nos sobra mucho el tiempo y cuando ves que hay cursos muy marketinianos, la próxima vez eres más exigente con el curso que eliges. Viene bien de vez en cuando tropezarse, como siempre decimos mi hermano y yo: en algunas se gana y en otras se aprende.

Han transcurrido 3, 5, 8 o más años desde la finalización de los estudios reglados en la Facultad. ¿Qué hacer para que buena parte de lo que sabemos no se quede obsoleto?

Es imprescindible la formación continuada, tanto para refrescar conocimientos como, sobre todo, para aprender nuevas técnicas y procedimientos. La optometría está en constante evolución, como todas las ciencias, y no es posible concebir el fin de los estudios reglados como la meta final, sino sólo como un primer destino en nuestra vida laboral.

Somos los responsables del buen funcionamiento de una óptica independiente. ¿Qué estrategia nos planteamos para que nuestro equipo humano este al día de lo “último” en salud visual? ¿Actualizar conocimientos es solo responsabilidad del profesional o la empresa para la que trabaja también tiene que ocuparse de que sus colaboradores tengan debidamente actualizados sus conocimientos?

Pienso que la empresa también debe ocuparse de que su personal realice formación continuada, proporcionando los recursos económicos necesarios para que las personas trabajadoras puedan cursarlos con mayor facilidad, pero el primer requisito es que sea el propio personal quien tenga claro que tal formación continuada es esencial, no optativa. Por lo tanto, pienso que debería hacerse una buena difusión de todos aquellos cursos de formación continuada de calidad que existan, y premiar de algún modo a quienes los cursen con eficacia.

¿Qué está resultando más ágil y rápido, las nuevas problemáticas que agreden al sentido de la vista o los conocimientos de los avances científicos paliativos? ¿Constituyen los avances tecnológicos el único campo en el que se pone el énfasis en las formaciones o hay otros ámbitos?

Creo que es propio de la condición humana generar los problemas y posteriormente buscar la solución, así que siempre es más rápido aquello que requiere soluciones inmediatas, por suerte o desgracia. Por otra parte, la formación continuada se promueve en muchos campos de la tecnología, pero también de las ciencias. Por ejemplo, en el sector de la enfermería y la medicina se genera una importante cantidad de formación continuada, seguida por multitud de profesionales que precisan conocer nuevas técnicas y avances en su campo.

¿Es partidaria de que las Facultades de Óptica/Optometría convocaran cada cuatro/cinco años a sus exalumnos a cursos de actualización de conocimientos?

Pienso que es una buena idea, aunque tal actualización puede conseguirse también a través de cursos acreditados de especialización impartidos por instituciones, empresas o colegios profesionales, tal y como se hace en otros países del mundo donde tal formación es obligatoria para poder seguir ejerciendo.

¿Son útiles las formaciones que llevan a cabo las empresas proveedoras o son excesivamente publicitarias?

Aunque desconozco al detalle la totalidad de los cursos ofrecidos por las empresas, algunas de ellas se esfuerzan por hacer una formación no centrada en sus productos, pero está claro que si una empresa privada ofrece formación gratuita, espera un retorno y acaba publicitándolos. Afortunadamente, en Catalunya tenemos el filtro del Consell Català de Formació Continuada de les Professions Sanitàries” (CCFCPS), donde una comisión de profesionales expertos analiza los programas de formación continuada que desean ser acreditados y se les otorga un número de créditos. Si una formación tiene el sello de este consejo técnico, se garantiza la “neutralidad” de la formación en lo que respecta al producto.

“La actualización puede conseguirse a través de cursos acreditados de especialización impartidos por instituciones, empresas o colegios profesionales, tal y como se hace en otros países del mundo donde tal formación es obligatoria para poder seguir ejerciendo»