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Cada vez es mayor el número de personas que utiliza audífonos para tratar la pérdida auditiva y, por tanto, se hace necesaria una mayor concienciación acerca de su mantenimiento de cara a hacer un buen uso de estos dispositivos que facilitan una mejor calidad de vida. Si bien es cierto que la tecnología aplicada a los audífonos hoy en día permite un diseño de los mismos resistente a todas las estaciones del año y adaptable a todo tipo de actividades, es necesario realizar una serie de cuidados para mantenerlos limpios y en buen estado y garantizar que duren muchos años. Por ello, los expertos de audiología de Oticon, especialista tecnológico en el desarrollo de audífonos, ofrecen algunas claves a seguir.

Limpiar los audífonos a diario: se recomienda hacer una limpieza diaria de los audífonos con un pañuelo de papel o de tela seca para limpiar el molde auricular y poder eliminar el cerumen. La acumulación de cera en los oídos puede obstruir los audífonos y dar lugar a que necesiten una reparación. Se aconseja seguir las instrucciones del audioprotesista para cambiar los filtros y cambiarlos cuando sea necesario.

Prestar atención a la humedad y secarlos de forma adecuada si se mojan: los audífonos están hechos para resistir las situaciones cotidianas, incluso cuando cae un chaparrón o se practica una actividad física que hace sudar. Si se acumula humedad en los audífonos será recomendable quitarles las pilas y dejar el portapilas abierto durante la noche para que se ventile y se seque. En este sentido, los audífonos con batería recargable están más protegidos y no necesitan abrirse para que se sequen. Además, puede ponerse el dispositivo sobre un papel suave y seco y en una zona cálida y bien ventilada o se puede emplear un secador de audífonos. Nunca introducirlos en el microondas o en el horno para que se sequen, ni exponerlos directamente al sol en un lugar cerrado, pues pueden coger demasiada temperatura y dañarse, incluso hacer imposible su reparación.

Quitarlos antes de la rutina de belleza y guardarlos siempre en el mismo sitio: cuando se vaya a realizar una rutina de belleza, ya sea facial o capilar, y se vayan a emplear determinados productos como maquillaje, laca o cremas, es preferible quitarse los audífonos y así evitar que las sustancias químicas de los cosméticos puedan entrar en el dispositivo y dañarlo u obstruir los micrófonos. Al quitarlos para realizar esta o cualquier otra actividad (como por ejemplo bañarse) es recomendable dejarlos siempre en el mismo sitio, a ser posible en su funda o en el cargador para evitar que se pierdan o se caigan.

Prestar atención a las pilas o baterías: las pilas de los audífonos suelen durar de tres a diez días en función del uso y según el tiempo que se utilicen. Cuando las pilas se están agotando el audífono suele emitir un sonido que indicará que es momento de cambiarlas. Aún así es aconsejable llevar un seguimiento en el calendario del día que se cambian las pilas para ver qué duración tienen y poder planificar su recambio en temporadas de vacaciones, por ejemplo. Al ser tan pequeñas es preferible manejarlas y cambiarlas sobre una superficie o bandeja para evitar que se caigan. Una vez que se haya retirado la pegatina de las pilas, se aconseja esperar 30 segundos antes de insertarlas. Así la nueva pila podrá coger aire y eso le ayudará a funcionar de forma óptima. Los audífonos con batería recargable deben cargarse cada día y existen cargadores con batería incorporada para los viajes en los que puede haber dificultad para encontrar enchufes y recargar las baterías.

Acudir al audioprotesista en caso de cualquier anomalía: el audioprotesista es el profesional que mejor puede ayudar al cuidado y mantenimiento de los audífonos por lo que se recomienda consultarle en caso de que no funcionen bien o no aporte los beneficios necesarios para cada situación y circunstancia ya que puede ayudar en su manejo y ajustarlos de forma correcta para poder usarlos con éxito.

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