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El sol puede ocasionarnos un gran número de afecciones oculares, de ahí la importancia de extremar el cuidado de la salud visual, alerta Alicia Escuer, directora técnica y de formación de Óptica & Audiología Universitaria.

Hay que tomarse en serio el cuidado de los ojos en los meses de verano, sobre todo cuando se frecuentan playas y se practican deportes o actividades al aire libre. Según el Colegio Nacional de Ópticos-Optometristas (CNOO), los problemas oculares y visuales se incrementan el 25% durante los meses de verano.

Ese dato obliga a extremar la precaución. No hay que olvidar tampoco que el 76% de los españoles manifiesta tener algún problema de salud visual según datos publicados recientemente en el Libro Blanco de la Salud Visual en España 2022 impulsado por el Consejo General de Colegios de Ópticos-Optometristas (CGCOO).

Para facilitar la tarea de tomar medidas y evitar riesgos, la experta de Óptica & Audiología Universitaria enumera las cinco afecciones oculares más habituales relacionadas con las radiaciones solares:

Quemaduras en la córnea

Al igual que la piel puede quemarse con el sol, también puede hacerlo la córnea. Esta afección, que recibe el nombre de fotoqueratitis o fotoconjuntivitis, se presenta ante una exposición de los ojos a los rayos ultravioleta. La córnea viene a ser la piel del ojo ya que es la capa externa transparente del mismo. Coloquialmente se conoce como ceguera de la nieve, ya que los rayos ultravioletas reflejan en el hielo y la nieve y puede causar fotoqueratitis sino se va adecuadamente protegido. De ahí la importancia del uso de gafas de sol con protección UV adecuadas, insisten desde Óptica & Audiología Universitaria.

Cataratas

Las cataratas son una opacidad del cristalino del ojo que pueden afectar a la visión y aunque habitualmente se la relaciona con el envejecimiento, la exposición excesiva a los rayos UV sin protección también puede causar o acelerar el desarrollo de esta patología visual, por el efecto acumulativo del UV.

El uso de gafas de sol homologadas que bloqueen los rayos UV ayuda a reducir el riesgo de esta patología, cuya solución consiste en la extracción quirúrgica del cristalino, que se reemplaza por una lente intraocular, que restaura la visión.

Pinguécula y pterigión

Otros problemas causados por la excesiva exposición al sol son la pinguécula y el pterigión. Son crecimientos carnosos que se producen por la degeneración de la conjuntiva, que es la membrana transparente que cubre la superficie del ojo. Así como la pinguécula no afecta a la visión, el pterigión si puede hacerlo, en el caso de que haya crecimiento hacia el centro de la córnea y entonces habrá que recurrir a una operación. Normalmente la pinguécula y el pterigión provocan solo irritación y se tratan con lágrima artificial, pero lo más recomendable es la prevención, es decir, protegerse de los rayos UV con las gafas adecuadas.

Envejecimiento

El 80% de los signos visibles del envejecimiento son provocados por la excesiva exposición a los rayos ultravioletas (UV), que pueden causar problemas como flacidez en la piel alrededor de los ojos, manchas solares o la aparición de nuevas arrugas y las temibles patas de gallo.

Según destaca Escuer, los daños que pueden ocasionar a la piel alrededor de los ojos y todas las estructuras oculares se pueden minimizar con acciones sencillas como el uso de gafas de sol de lentes UV400 o superior. Esta clasificación significa que el 99,9% de los dañinos rayos UV son bloqueados por la lente. Otra alternativa es el uso de ropa UV y cremas protectoras para aquellas zonas expuestas que no se pueden cubrir.

Degeneración macular

La radiación solar también influye en el desarrollo de la degeneración macular, aunque todavía no se ha podido averiguar completamente cómo interviene en este proceso. Esta degeneración consiste en el daño de la mácula, situada en el área central de la retina, que es la responsable de que tengamos una visión clara y detallada. Pero una revisión ocular a tiempo y tener cuidado con exponerse al sol ayudan a evitar que se acelere.

La mayoría de afecciones oculares relacionadas con el sol se pueden tratar de alguna manera, indica Alicia Escuer, directora técnica y de formación de Óptica & Audiología Universitaria. La prevención es muy importante y se puede lograr con gestos tan simples como llevar sombrero o ponerse gafas de sol que bloqueen los rayos UV. La negligencia se puede pagar cara.

Además de los cinco efectos más habituales, puede haber casos extremos que deriven en ceguera. La Organización Mundial de la Salud estima que el 20% de los nuevos casos de ceguera que se registran en el mundo cada año están vinculados a la exposición a la radiación ultravioleta.

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