El 40% de los miopes de más de 8 dioptrías puede padecer enfermedades en la retina

La miopía problema de salud pública del siglo XXI
La miopía problema de salud pública del siglo XXI
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Una miopía magna o patológica es aquella que supera las 6 dioptrías. Dado que el crecimiento axial del ojo es tan grande, debilita su estructura y aumenta el riesgo de sufrir problemas como el desprendimiento de retina, glaucoma o maculopatías en la etapa adulta.

Así sabemos que el 40% de los miopes de más de 8 dioptrías corre el riesgo de sufrir enfermedades retinianas, llegando posiblemente a la pérdida de visión. Además, “entre el 60 y el 70% de los pacientes con desprendimiento de retina son miopes y la ceguera afecta al 10% de las personas con más de 15 dioptrías”, explica la Dra. Mercè Morral, oftalmóloga especializada en córnea y cirugía refractiva del IMO.

La miopia en cifras históricas

Estos datos se extraen del informe La prevalencia de la miopía entre los jóvenes en España, 2018, elaborado por Visión y Vida, de la mano de grandes profesionales del sector óptico y oftalmológico. En él, no solo se analiza la prevalencia de la miopía en España, que ha pasado del 47% de los jóvenes hasta el 63,5%, sino que se aportan soluciones para poner freno a esta amenaza.

La Ortoqueratología para el control de la miopía

Entre ellas, destaca la ortoqueratología o lentes de Orto-k, “técnica optométrica que, a pesar de su aprobación en 2002 por parte de la FDA (Food and Drug Administration, EEUU), a día de hoy sigue siendo una gran desconocida en nuestro país”, explica Salvador Alsina, presidente de Visión y Vida.

“Cuando hablamos de controlar el crecimiento de la miopía nos referimos a evitar el aumento de la longitud axial del ojo. A pesar de que el problema de visión o enfoque se arregla aplicando un equipo óptico con la graduación adecuada, la amenaza está en el tamaño anómalo del ojo”, apunta Joan Pérez Corral, vicepresidente de la Academia Europea de Ortoqueratología.

El objetivo de la asociación Visión y Vida es dar a conocer sistemas de cuidado preventivo que eviten dichas patologías en la etapa adulta. “La ortoqueratología debe convertirse en una referencia para familias y profesionales, ya que se trata de una solución óptica por la que el paciente utiliza unas lentes de contacto de uso nocturno (Orto-k), de manera que puede ver bien, sin gafas ni lentes de contacto, durante todo el día. Además, en la etapa de crecimiento estas lentes frenan el desarrollo de la miopía en un 45% de media”, concluye Alsina.

A pesar de su eficacia, el estudio revela que el 63% de los jóvenes universitarios desconoce en qué consiste esta técnica, que solo es usada por un 7,8% de la población entre 17 y 27 años.

Pérez Corral explica que “el objetivo de realizar ortoqueratología en un niño al que le está aumentando la miopía es que esta alcance el mínimo valor posible cuando sea adulto. Por ello, no hay una edad mínima para el uso de Orto-k, ya que se puede aplicar a niños desde que se detecta el error refractivo y se cerciora de que está aumentando”, concluye.

Además, la ortoqueratología constituye un tratamiento reversible, por lo que, una vez abandonado, el ojo vuelve a su situación normal, con el defecto visual que tuviese previamente. A pesar de que nunca existe el riesgo cero, los estudios demuestran que las posibilidades de sufrir una infección ocular (que sería la complicación más grave) es similar a otras modalidades de uso de lentes de contacto.

Ante la evidencia de que la miopía es ya una pandemia, Visión y Vida pretende dar a conocer todas las soluciones actuales a disposición de niños y jóvenes expuestos a que su miopía vaya creciendo año tras año: la ortoqueratología, las lentes blandas para el control de miopía o la terapia visual. Estas técnicas están científicamente avaladas para luchar contra el aumento de la miopía.

La asociación considera imprescindible informar para evitar, en la medida de lo posible, que las generaciones venideras sufran problemas patológicos en sus ojos, derivados de la alta miopía, ya que repercutirán directamente en pérdidas de visión, en una mala calidad de vida y, además, generarán un alto coste social para España.

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