Publicidad

El modo de vida de la sociedad actual es uno de los factores clave que está incrementando las tasas de miopía.

Principalmente, el aumento de las tasas de miopía entre jóvenes y niños se achaca a tres causas:

  1. el uso intensivo de las pantallas desde la infancia
  2. el mal cuidado de la postura o la higiene visual
  3. el ritmo de vida contemporáneo, con pocas horas dedicadas a las actividades al aire libre y muchas de estudio o reclusión en espacios cerrados.

Es esta última una de las que la asociación Visión y Vida cree que la sociedad puede cambiar por sí misma. Salvador Alsina, presidente de la asociación, recuerda que “ahora que muchas familias comienzan las vacaciones es importante que aprovechemos este tiempo de tranquilidad y descanso para introducir ciertos cambios en el ritmo de vida de nuestros hijos/as”.

“Conseguir que disfruten con los deportes, que deseen realizar actividades al aire libre o que paseemos con ellos, mínimo 2 horas al día, puede ser muy beneficioso para su salud visual. Dejar descansar su visión próxima y ejercitar sus ojos”.

La asociación quiere, durante el verano, recuperar lemas que siempre se han usado y que parece que ahora han caído en desgracia. “Para nosotros, lo imprescindible sería decir a las familias ´los niños a jugar´, como siempre se ha dicho. No todas las soluciones para proveer de buena salud visual pasan por el uso de equipamientos ópticos. Este es uno de los ejemplos: la salud visual de los niños mejoraría si fomentamos su disfrute el aire libre”, concluye Alsina.

Verano fuente de problemas visuales

La visión logra mejorar por medio de la recepción de luz solar ya que esta estimula la liberación de dopamina en la retina, lo que permite bloquear, detener o retrasar el crecimiento axial del ojo, causa de la miopía. Así, si logramos inculcar hábitos de vida sanos y el fomento de actividades en el exterior en los más pequeños, podremos retrasar el inicio y crecimiento de su miopía.

De este modo, los profesionales de la visión recuerdan que un menor con interés por la lectura, pero que rechaza los deportes, tiene una mayor predisposición a sufrir miopía. Asimismo, un menor que utiliza su teléfono móvil, televisión o videojuegos todos los días, puede sufrir un mayor incremento de su miopía.

Estos datos se extraen del informe “La prevalencia de la miopía entre los jóvenes en España, 2018”, elaborado por la asociación Visión y Vida de la mano de grandes expertos del mundo de la óptica-optometría y la oftalmología.

En él, se concluye que casi la mitad de las mujeres (46,2%) y 1 de cada 3 hombres (33,7%) universitarios no dedican ni una sola hora al día a la realización de deportes de exterior. Además, más de la mitad (66,5% en el caso de las mujeres y 74,6% en el de los hombres) pasa 7 horas o menos a la semana al aire libre. Es decir, menos de una hora al día.

“Si no inculcamos hábitos de vida saludable en los menores, llegaremos a su etapa adulta viendo resultados como los actuales: un estilo de vida sedentaria, con un abuso de la visión próxima –en estudio o pantallas-, un mal cuidado de la higiene visual y una incidencia mayor, en algunos casos, superando la barrera de la miopía patológica, que se sitúa en las 6 dioptrías”, explica Salvador Alsina.

La visión logra mejorar por medio de la recepción de luz solar ya que esta estimula la liberación de dopamina en la retina

Técnicas de prevención de la miopía

Por todo ello, la asociación desea explicar tres sencillas técnicas para el cuidado de la salud visual de los más jóvenes en verano:

Fomentar la realización de entre 2 y 3 horas de actividades de exterior: playa, fútbol, campo, bicicleta, etc. Es importante que utilicen su visión lejana y siempre lleven protegidos los ojos con gafas de sol, para evitar los daños generados por radiación UV.

Reducir el número de horas en las que disfrutan de sus juegos con pantallas, que obligan a forzar su visión próxima y, como consecuencia, aumentan su miopía.

Practicar técnicas de relajación del ojo para que se mantengan durante todo el año: pestañeo y descanso ante pantallas (cada 20 minutos, 20 segundos mirando al horizonte), postura y distancia correcta (a unos 80 centímetros de la pantalla y con la espalda recta).

Con estas recomendaciones, unidas a un buen control de la salud visual con revisiones periódicas, los profesionales esperan ver cómo se estancan las tasas de miopía entre los jóvenes y niños, teniendo en mente que ahora se estima que más de 60% de los jóvenes son miopes y que la tendencia sigue en aumento, como en los países asiáticos, donde dicha prevalencia supera el 90%.

“El Brien Holden Institute afirma que, si logramos reducir la progresión de la miopía en la mitad de los pacientes, evitaríamos que casi el 90% de los actuales miopes llegasen a niveles de riesgo. Si no, nos enfrentamos a ver cómo en 2050 casi 1.000 millones de personas en el mundo estarían en riesgo de sufrir ceguera”, concluye Alsina.

Publicidad