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Las alergias son un problema clásico de primavera y, al contrario de lo que pueda parecer, los ojos no están libres de padecerlas. De hecho, su incidencia es alta y la llamada conjuntivitis alérgica es una de las enfermedades habituales de este tipo de cuadros estacionales.

Según datos de la Sociedad Española de Alergología e Inmunología Clínica (SEAIC), los trastornos causados por pólenes afectan a más de 8 millones de personas en el país. La Organización Mundial de la Salud confirma la magnitud del problema: la alergia (incluida la conjuntivitis alérgica) es la cuarta enfermedad más relevante del mundo y sugiere que, en el 2050, más de la mitad de la población padecerá alguna.

La alergia ocular en la mayoría de los casos no reviste gravedad, pero los ojos pueden verse afectados por molestas alteraciones como la irritación o inflamación, dolencias que se pueden evitar, minimizar o aliviar con gestos sencillos. De ahí la importancia de prestar atención a la salud visual durante la llegada de la primavera y el buen tiempo, avisan desde Óptica & Audiología Universitaria.

Qué es la conjuntivitis alérgica y cuáles son sus síntomas

En la primavera aumenta la concentración de alérgenos como el polen, que queda suspendido en el aire y entra en contacto con el globo ocular, en concreto con la membrana llamada conjuntiva. El resultado es una irritación de los ojos, que a su vez se defienden liberando histamina, una sustancia que acaba provocando hinchazón ocular, explica Alicia Escuer, directora técnica y de formación de Óptica & Audiología Universitaria.

El nombre de esta infección común es conjuntivitis alérgica o queratoconjuntivitis atópica, generalmente provocada por el polen pero que también puede ser provocada por factores siempre presentes, pero más intensos en primavera como el polvo o la caspa de las mascotas.

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Los principales síntomas son el escozor y el picor de los ojos, pero también se pueden presentar secreciones viscosas, inflamación leve de los párpados, sobre todo por las mañanas, ojos llorosos, enrojecimiento e incluso visión borrosa.

Estos efectos molestos son la respuesta del sistema inmune, que solo se activa en determinadas personas. Es muy diferente a la conjuntivitis perenne que se puede dar durante todo el año y puede tener orígenes víricos o bacterianos.

Claves para combatir las alergias oculares

No siempre es posible librarse de la conjuntivitis alérgica. Sin embargo, bastará con aplicar unos consejos simples para mejorar el cuidado de los ojos. Alicia Escuer apunta los principales:

  • Horas de mayor riesgo. Las plantas liberan el polen por la mañana, normalmente antes de las 10.00, y a última hora de la tarde, entre las 19.00 y las 21.00 horas. Por lo tanto, es aconsejable limitar las actividades al aire libre en estos horarios de mayor riesgo.
  • Uso de gafas de sol. Las lentes de protección solar también evitan que el polvo y el polen puedan contactar con los ojos. Incluso son efectivas contra los ácaros. Por eso, Escuer sugiere siempre el uso de gafas de sol en esta época.
  • Lágrimas artificiales. Otra medida importante es recurrir a las lágrimas artificiales como las que se venden en Óptica Universitaria ya que aportan beneficios tanto porque ayudan a eliminar los alérgenos de los ojos como porque alivian la irritación y humedecen el ojo seco, puntualiza Escuer.
  • Detecta tu problema. Será muy útil informarse acerca de la alergia que se padece y conocer sus causas para poder evitarla o combatirla de manera eficaz.
  • Mientras conduces. Siempre es recomendable llevar las ventanillas subidas, aunque nos apetezca disfrutar de la brisa primaveral. Así evitaremos que entren las partículas de polen en el coche y, con ello, la irritación ocular.
  • La higiene es muy importante. Hay que tener mucha precaución con la higiene de los ojos. Mejor no tocarlos ni frotarlos con las manos, que debes lavarte frecuentemente. Asimismo, se aconseja ventilar la casa y limpiarla a fondo para evitar la presencia de ácaros que propicien la aparición de alergias.
  • Busca ayuda. Aplicar compresas frías en los ojos puede ayudar a aliviar el picor y el enrojecimiento. Si la situación no mejora es mejor acudir a un especialista.
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