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Por segundo año consecutivo, el centro protectorado para niños y niñas con albinismo de Kabanga ha recibido a una expedición de la Fundación Cione Ruta de la Luz. Allí, los ópticos optometristas voluntarios han realizado revisiones oculares a menores con esta condición genética, contribuyendo a la mejora de su calidad de vida. El proyecto ha contado con el patrocinio de Carl Zeiss Vision España.

Tras años de persecuciones en el norte de Tanzania, las personas con albinismo se ven obligados a vivir, aún a día de hoy, en centros de protección para evitar los ataques que sufren debido a su condición genética, que les impiden vivir en comunidad.

Uno de estos centros es el de Kabanga, ubicado en la región de Kigoma, en el que conviven 300 niños y niñas con albinismo, menores con diversidad funcional sensorial, intelectual y física así como como a algunas madres.Ruta de la Luz Tanzania

Dorotea Romero debutante como cooperante en esta expedición, nos explica su emoción al comprobar como se apoyan unos a otros. “Es impresionante observar cómo los niños y niñas se ayudan, a pesar de sus problemas. He podido ver a un niño ciego paseando a su compañero en silla de ruedas, a una niña correr con malformaciones en las piernas y a niños sordos bailar con la vibración de la música, al mismo ritmo que el resto de sus compañeros. Sin dramas, sin llantos”, dice la optometrista gallega.

“Entras al centro y te sorprenden los problemas de movilidad que tienen algunos y cómo su fortaleza hace que todo eso no sea un impedimento para disfrutar como niños. Esa superación alimenta que, desde la Fundación Ruta de la Luz y Carl Zeiss Vision España, queramos seguir contribuyendo a mejorar la calidad de vida de estos menores. Centros como este consiguen que crezcan integrados entre sí, contribuyendo a la desaparición de los estigmas sociales. Pero  es necesario concienciar acerca del albinismo y romper con las creencias ancestrales que hacen peligrar sus vidas, para que puedan vivir en comunidad, con sus familias, como cualquier persona”, alega Sara Calero, responsable de la Fundación.

Ruta de la Luz Tanzania

Algunos de los problemas más comunes de las personas con albinismo a nivel mundial son baja visión, nistagmus o fotofobia intensa, problemas que la Fundación Ruta de la Luz trata de combatir. Por ello ambas organizaciones realizan una campaña al año, donde no solo revisan a los menores del centro y les proporcionan las gafas graduadas necesarias, sino que además ofrecen formaciones para madres, niños y profesores acerca de la importancia de la protección del sol, del uso adecuado de las gafas y consejos de cuidado e higiene visual. Ambas campañas han traído consigo la revisión de 647 personas y la entrega de 166 gafas graduadas.

Además de las patologías propias de las personas con albinismo, los cooperantes han encontrado defectos refractivos habituales, como hipermetropía, miopía o astigmatismo.

Ruta de la Luz Tanzania

También han tratado casos de infección por entropión. Igualmente, y como suele ocurrir en zonas de poca higiene, mucho polvo y alta exposición a los Rayos UV, también detectaron casos severos de conjuntivitis.

La ayuda visual adecuada proporcionará a los beneficiarios la posibilidad de aprender a leer, cuidar su sistema visual y poder estudiar y con ello labrarse un futuro mejor. Sin la ayuda visual adecuada, los niños y niñas con albinismo tendrían grandes dificultades para  tener un desarrollo educativo correcto.Ruta de la Luz Tanzania

Carl Zeiss Vision España colabora con la donación de todas las lentes necesarias con filtros especiales para cada caso que incluyen protección UV total. La Fundación Ruta de la Luz, por su parte, se encarga de que cada niño y niña tenga su gafa graduada y adaptada a sus necesidades de manera gratuita.

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