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Hoy en la sede central del COOOC en Barcelona se ha presentado el Estudio ‘in vivo’ Visión y Conducción, iniciativa de Essilor y la Federación Internacional del Automóvil, y avalada por el Col·legi Oficial d’Òptics Optometristes de Catalunya.

El estudio realizado a 1.215 conductores catalanes aporta algunos datos significativos, como que más de un millón y medio de conductores presenta deficiencias en ametropía (miopía o hipermetropía) lo que dificulta que vean con nitidez señales y marcas viales. Estas deficiencias también impiden el cálculo correcto de distancias de seguridad, y velocidades relativas, por lo que alteran los tiempos de reacción.

Estudio ‘in vivo’ Visión y Conducción en Catalunya
Momento de la presentación en la sede del COOOC del Estudio ‘in vivo’ Visión y Conducción en Catalunya

Esta iniciativa bajo el lema ‘La seguridad vial empieza por una buena visión’ se puso en marcha en 2018, y consiste en un estudio de opinión sobre hábitos, creencias y actitudes sobre la visión y conducción además de una investigación para profundizar y conocer realmente el estado de la salud visual de los conductores.

El estudio se sirve de unas pruebas visuales específicas para la conducción, complementarias al examen visual habitual que realizan los profesionales de la visión.

Para la elaboración de este estudio, se han medido capacidades vitales para la conducción como la agudeza visual binocular de lejos, la sensibilidad al contraste, la capacidad de recuperación ante un deslumbramiento, la percepción cromática y el campo visual.

En Catalunya, una de las principales causas de mortalidad y lesividad son los accidentes de tráfico. Según cifras oficiales de los últimos años, más de 36.000 personas son víctimas de accidentes de tráfico anualmente en la Comunidad, de las que unas 300 fallecen por esta causa, siendo la salud visual una de sus principales detonantes.

Se trata del estudio de mayor dimensión con pruebas de diagnóstico realizado a conductores en carreteras catalanas del que se tenga constancia

Con los desplazamientos por las festividades navideñas a la vuelta de la esquina, es fundamental que los conductores sean conscientes de la importancia de una buena visión al volante para la seguridad de todos, ya que el 90% de las decisiones que se toman durante la conducción vienen dadas por la visión”, explica Pedro Cascales, Country VP de Essilor España.

Según Alfons Bielsa, presidente del COOOC, “estamos encantados de formar parte de esta iniciativa, con la que compartimos el mismo interés por concienciar a los conductores de la importancia de revisarse la visión anualmente. Los problemas de visión son fácilmente detectables y corregibles, por lo que su tratamiento es fundamental para una conducción sin riesgos”.

En la elaboración del estudio también han colaborado Fesvial, el Instituto de Tráfico y Seguridad Vial de la Universitat de València, y Cepsa.

En Catalunya, una de las principales causas de mortalidad y lesividad son los accidentes de tráfico

Agudeza visual

El 36,5% de los conductores presenta dificultades de visión en situaciones de baja iluminación. Esto afecta a su capacidad de adaptación y reacción en situaciones como el amanecer o el atardecer, además de complicar la conducción en condiciones climatológicas adversas. Es importante destacar también que la conducción nocturna con mala visión es un claro riesgo ya que reduce la agudeza visual en un 70% y la captación de la profundidad puede llegar a ser 7 veces menor.

El profesor Luis Montoro, presidente de Fesvial y Catedrático de Seguridad Vial de la Universitat de València, afirma que “los accidentes de tráfico nocturnos son los que registran una mortalidad más elevada y el 27,5% de los siniestros en carretera se produce en condiciones de iluminación insuficiente.

Estudio conducción y visiónDeslumbramiento

En el caso de deslumbramiento por otro vehículo, la capacidad de recuperación es clave. En la realización de esta prueba, se comprobó que el 45,5% de los conductores tarda más de 20 segundos en recuperar totalmente la visión central tras un deslumbramiento. Los conductores profesionales, por su parte, muestran un tiempo medio de recuperación menor que los conductores no profesionales.

El deslumbramiento cobra especial relevancia si tenemos en cuenta que a 120 km/h, un tiempo de recuperación de solo 5 segundos, significa recorrer 170 metros sin una visión correcta.

En el caso de deslumbramiento por otro vehículo, la capacidad de recuperación es clave

Sobre este punto, el profesor Montoro comenta que “las primeras horas de la mañana o de la tarde, la conducción nocturna en carreteras de doble sentido, las entradas y salidas de túneles o situaciones en las que el cambio de iluminación es brusco pueden dejar nuestra visión bloqueada durante un tiempo con los consiguientes riesgos para nuestra seguridad y la de los demás”.

Campimetría

Analizando la campimetría, extensión del campo visual del ojo, desde los 45° a los 100°, el 26% de los conductores presenta deficiencias, lo que supone dificultades para gestionar situaciones de tráfico como cruces, cambios de carril o adelantamientos. Los problemas en campimetría tienen mucho que ver en los atropellos a peatones (la mayoría por irrupción lateral), entorpece la visión de los retrovisores, incrementa el ángulo muerto y dificulta el campo visual conforme aumenta la velocidad.

Respecto a este problema, el profesor Montoro comenta que “hay una importante disminución natural de la amplitud del campo visual a altas velocidades debido al efecto túnel (a 65 km/h el campo visual es de 70°; a 100 km/h es de 42°; a 130 km/h se reduce a 30°). Si a esto se le unen problemas de campimetría en el conductor, el riesgo de accidente se multiplica”.

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