De las «fake news» al 5G

Seguro que lo saben. Pero… por si acaso, les informo que a mediados del próximo año 2019 (me dice mi amigo Bill Gates) saldrán a la venta móviles con tecnología 5G.

Un poquito mas caros que la generación actual, sobre 150 a 200 euros de más, pero valdrán la pena.

Tanto que he puesto en venta Optimoda por 500 millones de euros (siempre habrá un chino ingenuo) y colocarlos en acciones de alguna compañía de telefonía que opere bajo esta nueva fórmula.

Ya sé que los tengo un poco enloquecidos con lo de las fake news, el 5G (y para darle un poco más de picante a mi billete, les incluyo también El Sinodial de Aguilafuente)

¿Qué tendrá que ver todo esto con nuestro sector? ¿Con nuestro serio, arrogante, endogámico y útil sector? Pues sí, mis escasos lectores. Hay partido.

Parece que el tema de las fake news, se corresponda solo con los tiempos actuales. Nada más lejos de la realidad. Ya la civilización mesopotámica, (entre nosotros y en familia; los sumerios) en el IV Milenio a C. escribieron el primer libro de historia.

En nuestro querido suelo patrio en 1472 el primer libro impreso El Sinodial de Aguilafuente también incluía algún párrafo, para llevar al autor o bien a Estremera o Alcalá-Meco y dejarlo encarcelado, sin fianza.

Ya sabemos todos lo que es la historia. El relato de los vencedores. El que usa el poder, mediante algún negro, que les escribe “su” historia.

¿Dónde está la verdad o la mentira en la historia? Qué más da.
Así que usar el término de denuncia fake news como signo de modernidad, no cuela.¿Tienen relación las falsas noticias con la quinta generación de conectividad y la salud visual? La tiene.

Existe un colectivo en España, bastante numeroso, que sufre una serie de problemas visuales, todos ellos víctimas de negligencias, falsas promesas, malas praxis, relacionado con las intervenciones quirúrgicas.

Personas que creyeron, primero en la publicidad y después en las palabras de “profesionales” de una determinada especie de clínicas o centros quirúrgicos y decidieron eliminar sus problemas, vía quirófano, especialmente de miopía, para “lucir” un rostro sin gafas –¡que manía con lo guapo que resulta un rostro con las monturas adecuadas!- sometiéndose a una intervención con resultados tristes y lamentables, que nunca sospecharon.

Duras mentiras de algunos –no todos- sobre las excelencias de una técnica que usaba a los pacientes, bajo importantes costes económicos, como ratas de laboratorio.

El beneficio de una técnica que ha resultado en muchos casos, una gran mentira. ¡Big fake news!

¿Y el 5G? No se asusten. No hay un quinto punto G. Solo uno, aunque algunos todavía lo estén buscando.

Se trata de la conectividad de las “cosas”. Ya no se trata de conectarse con personas (lo entiendo, porque algunas resultamos muy aburridas)

Se trata de que se conecten los stocks de una óptica con el almacén de un proveedor de óptica, y entre ellos, se pidan y se sirvan pedidos, y después se conecten con los robots de logística, que enviará el paquete (con una unidad, claro)

Para conectarse, posteriormente, con las máquinas de facturar, que vía email remitirá la factura al demandante del pedido. Y todo ello, con el proveedor y el óptico cliente tomándose un baño en el Caribe.

¿Lo pillan? Y esto no son fake news, es una realidad. ¿Están preparados?

¿Y el factor humano? Pues…. En mi próximo billete se lo aclaro.

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