La tecnología lo está cambiando todo y la óptica y optometría no escapa a ella. En esta Mesa Redonda intentamos saber adónde va la profesión.

Mesa redonda publicada en la revista Optimoda edición 201 correspondiente al primer trimestre 2018

1Andrés Gene

Andrés Gene
COOCV
COOCV

¿Cómo afectará al trabajo del óptico el desarrollo de la tecnología y la aparición de conceptos e-salud y m-salud?

El futuro esta ahí, por ello hay que ser conscientes que sí o sí, pasa por el compromiso del profesional óptico optometrista de la formación continuada, que le permite mantener y mejorar las competencias profesionales. La Validación Periódica de la Colegiación busca ser un marchamo diferenciado de calidad y competencia. Los conceptos de e-salud y m-salud están aquí para quedarse y aunque nunca podrán sustituir al profesional competente, son un elemento de ayuda y orientador.

Hay aplicaciones que ya permiten a las personas autograduarse la vista. ¿Cree que tienen futuro este tipo de aplicaciones?

La tecnología y algunas aplicaciones es indudable que facilitan la labor de los profesionales, y pueden orientar al paciente sobre posibles defectos visuales, pero hay que tener claro que la experiencia del profesional que maneja cada caso es superior a la aplicación.

Con todos estos desarrollos, ¿cree que debe variar el plan de estudios que se dicta en las facultades de Óptica y Optometría?

La organización colegial óptico optométrica debe orientar a la universidad sobre las necesidades reales de los profesionales sanitarios que forma. Es fundamental que la universidad prepare con un alto nivel a los ópticos optometristas tanto a nivel base, como a nivel de los últimos conocimientos y técnicas actuales.

2Laura Rocha

Laura Rocha
Directora de Marketing de Carl Zeiss Vision España y Global Product Manager
Directora de Marketing de Carl Zeiss Vision España y Global Product Manager

¿Cómo afectará al trabajo del óptico el desarrollo de la tecnología y la aparición de conceptos e-salud y m-salud?

La realidad cambia muy deprisa, tanto, que no creo que haya ningún gurú de la tecnología que pueda decirnos ahora mismo cómo será el futuro a cinco años vista. Evidentemente, la distancia, para según qué cosas, ya no es un obstáculo insalvable. Y parece obvio que los ópticos, para ser visibles, deberán tener presencia en internet. Zeiss trabaja para ayudarles en este sentido con proyectos que enseguida presentaremos en España. Pero, en definitiva, la pieza clave de la salud visual seguirán siendo profesionales magníficamente formados, como son los ópticos optometristas españoles, y perfectamente equipados, con equipos Zeiss.

Hay aplicaciones que ya permiten a las personas autograduarse la vista. ¿Cree que tienen futuro este tipo de aplicaciones?

Hay que ser muy cuidadosos cuando nos referimos a la salud. El análisis visual del siglo XXI que propone Zeiss no es algo que el usuario final pueda efectuar desde el móvil. Implica los mejores instrumentos, manejados por los mejores profesionales, como son nuestros aliados, los ópticos. Hablamos de una revisión que incluye la prevención de enfermedades de retina o graduaciones precisas hasta la centésima de dioptría que tienen en cuenta la fisonomía de cada persona para alcanzar la perfección en la adaptación de las lentes oftálmicas o la visión nocturna. Lo que está en juego es la perfecta visión de las personas, porque no olvidemos que el 80 % de la información que llega al cerebro lo hace a través de los ojos. Los móviles son una herramienta imprescindible en la vida moderna, pero la salud no es un juego de una app, y debe ser atendida siempre por los mejores profesionales, que se han preparado para ello, y con los mejores instrumentos. Otra cosa es que luego, esos resultados sean accesibles desde los móviles o que generemos aplicaciones para que los ópticos puedan prestar un mejor servicio al consumidor en la óptica, como hemos hecho con Mi Perfil Visual, una web app premiada recientemente con un galardón Red-Dot.

Con todos estos desarrollos, ¿cree que debe variar el plan de estudios que se dicta en las facultades de Óptica y Optometría?

Todos los profesionales que nos dedicamos de una u otra manera a la salud somos plenamente conscientes de que nuestros conocimientos deben ser permanentemente actualizados. Cada cierto tiempo, y Zeiss es un buen ejemplo de ello, surgen novedades que mejoran la atención que le podemos prestar a los pacientes. Lógicamente, los planes de estudio deben adaptarse a los nuevos descubrimientos y a las nuevas realidades, porque sólo de esa manera conseguiremos a los mejores ópticos optometristas, como ha sucedido hasta ahora.

3Sara Bueno

Sara Bueno
Sara Bueno
Responsable del área docente y profesora de la Universidad CEU San Pablo
Responsable del área docente y profesora de la Universidad CEU San Pablo

¿Cómo afectará al trabajo del óptico el desarrollo de la tecnología y la aparición de conceptos e-salud y m-salud?

Creo que son iniciativas y servicios que es lógico que hayan aparecido y están acorde con la era de la información digital en la que vivimos.

Pueden ser tremendamente útiles en casos de detección precoz de algunas enfermedades, para informar sobre aspectos relacionados con la salud a personas que no tengan un acceso fácil, por condiciones económicas, del lugar en que vivan… También tienen utilidad para hacer un seguimiento a personas con dificultades de acudir a los centros sanitarios o en algunos procesos crónicos.

Pero, en mi opinión, tendrá que pasar mucho tiempo, si es que llega, para que afecten o sustituyan la labor directa del profesional de la salud, en nuestro caso el optometrista o el oftalmólogo con el paciente. Igualmente en cualquier otra disciplina relacionada con la salud. En definitiva, serán un apoyo o un complemento pero es difícil valorar o evaluar la eficacia y fidelidad de los resultados que proporcionan estos sistemas, lo que dificulta que los datos que aportan se puedan considerar por los profesionales sanitarios que los reciben para realizar una prescripción o un diagnóstico sin haber tenido contacto directo con el paciente.

Hay aplicaciones que ya permiten a las personas autograduarse la vista. ¿Cree que tienen futuro este tipo de aplicaciones?

Mi experiencia es corta en ese campo. Actualmente estamos realizando con los alumnos unos trabajos en los que estamos utilizando y testando alguna de estas aplicaciones.

Según el desarrollo del trabajo, aún no finalizado, las aplicaciones que usamos no son fáciles de utilizar por los pacientes. Requieren un nivel elevado de aprendizaje para obtener resultados medianamente fiables. Eso teniendo en cuenta que los “supuestos pacientes” son estudiantes de último curso del grado y a veces incluso a ellos les cuesta entender y hacer las pruebas correctamente. Alguien ajeno necesitaría más tiempo para comprender y por supuesto realizar bien las pruebas.

Uno de los productos que estamos probando para este trabajo es una especie de ocular que se adapta al móvil que debe tener instalada una aplicación que se debe adquirir, junto con una suscripción anual a la misma. Hay que realizar 9 pruebas diferentes por ojo y repetirlas por 3 veces para que el sistema de la aplicación calcule una media. Los valores obtenidos son muy variables y poco fiables en el caso del resultado de la esfera. Esto se complica aún más para la medida de los astigmatismos. El proceso completo lleva un buen rato. Además, cada persona que quiera hacerse la prueba debe registrarse y pagar también por la suscripción, ya que si no, el equipo solamente es válido para un paciente.

Pienso que a día de hoy y en un futuro próximo, nadie se hará una corrección que aplique por ejemplo a unas gafas utilizando esos datos. La opinión generalizada de todos los participantes en el trabajo es que es mucho más cómodo y, por supuesto, fiable, visitar al optometrista para realizar un examen visual completo.

Respecto a una opinión para un futuro a más largo plazo, no sé qué nos puede deparar el avance de la tecnología, aunque pienso, espero, que el contacto del optometrista con el paciente no se pierda nunca.

Con todos estos desarrollos, ¿cree que debe variar el plan de estudios que se dicta en las facultades de Óptica y Optometría?

No estaría demás que los estudiantes conocieran este tipo de sistemas de e-optometría y m-optometría, por llamarlos de alguna forma. Pueden ser herramientas útiles para recomendar en algunos casos o para saber las limitaciones que tienen si un paciente les pregunta sobre ello.

También pueden optar a un desarrollo profesional ligado a estos servicios, o incluso al desarrollo de las aplicaciones, aunque esto no tiene por qué variar los planes de estudio actuales, todos ellos creo que actualizados y acordes a la profesión.

4Carlos Bonafont

Carlos Bonafont
Óptica Bonafont
Óptica Bonafont

¿Cómo afectará al trabajo del óptico el desarrollo de la tecnología y la aparición de conceptos e-salud y m-salud?

Es obvio que el mundo que conocemos está en continuo cambio. Las tecnologías actuales se van implantando cada vez más en nuestras rutinas diarias y lógicamente el ámbito de la salud no está exento de toda esa influencia. El óptico optometrista ha de adaptarse a esa nueva forma de vida si no quiere perder todas las posibilidades y ventajas que brinda la alianza salud-tecnología. Es una realidad que no podemos eludir y que no hay que considerar como una desventaja sino como una gran oportunidad. Aunque todo esto nos va a suponer una inversión, el disponer de una herramienta a medida para mantener un contacto con nuestros pacientes-clientes y poderles ofrecer un cierto grado de autocontrol no es en absoluto una incongruencia. Más allá de nuestros prejuicios, la auto observación puede conllevar mejor contacto y mayor fidelidad.

Hay aplicaciones que ya permiten a las personas autograduarse la vista. ¿Cree que tienen futuro este tipo de aplicaciones?

¡Por supuesto que no! No es un deseo, sino un convencimiento. La prescripción no es una acción aislada, requiere de un conocimiento conciso de las necesidades del paciente, depende de su estado general, de su comportamiento binocular, de su postura, etc. La figura del óptico optometrista es obligada en la prescripción. El colegio profesional ha de saber explicar este hecho cuando sea necesario y dar a entender que todos los datos ofrecidos por un gadget no han de ser más que alarmas que nos indiquen la necesidad de acudir a un profesional.

Con todos estos desarrollos, ¿cree que debe variar el plan de estudios que se dicta en las facultades de Óptica y Optometría?

Evidentemente, desde las facultades se han de abordar estos temas, pues formarán parte de nuestro futuro cercano.

5Eduardo Ladrón de Guevara

Eduardo Ladrón de Guevara
Presidente de Federópticos
Presidente de Federópticos

¿Cómo afectará al trabajo del óptico el desarrollo de la tecnología y la aparición de conceptos e-salud y m-salud?

Casi todos los avances técnicos tienen siempre a la larga un efecto positivo tanto en el trabajo del óptico como en el tratamiento y las soluciones que se aplican al paciente. Somos personas de ciencia y estamos siempre atentos a novedades y desarrollos tecnológicos, y los recibimos con interés. Los conceptos de e-salud y m-salud están aportando avances y facilitando tratamientos en otros campos, en determinadas situaciones, y seguro que con el tiempo se definirá en qué casos y cuando también resulta útil para el óptico.

Hay aplicaciones que ya permiten a las personas autograduarse la vista. ¿Cree que tienen futuro este tipo de aplicaciones?

Sinceramente, no veo que en el futuro cercano se pueda sustituir el trabajo, el conocimiento y la experiencia de un profesional con una app. Es cierto que están apareciendo aplicaciones básicas, con tests visuales sencillos que en un momento dado pueden alertar de si la vista está bien o es recomendable acudir a un especialista. Existen también en otros campos de la salud y son útiles, porque pueden avisar de que algo no va bien y recomendar o no la visita a un especialista, pero en ningún caso dan un diagnóstico fiable y menos aún, la prescripción de un tratamiento.

Con todos estos desarrollos, ¿cree que debe variar el plan de estudios que se dicta en las facultades de Óptica y Optometría?

Me parece muy precipitado valorar en este momento la necesidad o no de cambiar un plan de estudios por este tema. Bajo el punto de vista de Federópticos, donde siempre hemos puesto como valor diferencial en el mercado la calidad de nuestro servicio frente a otras variables, queda mucho por desarrollar en este tipo de tecnologías antes de decidir si debemos o no incluirlo como una de las materias que deben estudiar los nuevos profesionales.

6Lola Barthe

Lola Barthe
Country Manager Rodenstock Eyewear España
Country Manager Rodenstock Eyewear España

¿Cómo afectará al trabajo del óptico el desarrollo de la tecnología y la aparición de conceptos e-salud y m-salud?

Creo que afectará de forma positiva tanto al paciente como al óptico. Gracias a estos nuevos flujos de información, tanto el paciente como el óptico tienen acceso a la información de forma detallada, rápida y desde cualquier sistema con una conexión a internet.

Por ejemplo, el paciente puede conocer de forma más completa su pronóstico, métodos de prevención y seguimiento de su problema. Por otro lado, el óptico ya puede disponer del historial del cliente completo aunque sea la primera consulta, evitar el desplazamiento a la óptica en zonas rurales donde no es necesaria la presencia física o, en casos leves, poder recomendar el tratamiento vía electrónica.

Hay aplicaciones que ya permiten a las personas autograduarse la vista. ¿Cree que tienen futuro este tipo de aplicaciones?

Si, aunque creemos que el óptico también será siempre una figura necesaria para el paciente. El procedimiento de graduación precisa de los conocimientos de un experto en la materia. Siempre se habla del peligro de automedicarse y en este asunto estamos ante una situación similar.

Es una herramienta útil para aproximarse a un primer diagnóstico pero no como una prueba definitiva, por lo menos de momento y con la actual tecnología.

Habrá casos, según el paciente, donde no sea necesaria la presencia física en la óptica pero la gran mayoría sí deberán ser diagnosticados de forma presencial por el óptico. Cada paciente tiene un problema concreto que debe ser siempre visto de forma subjetiva y con especial atención en función de la problemática del paciente.

Con todos estos desarrollos, ¿cree que debe variar el plan de estudios que se dicta en las facultades de Óptica y Optometría?

No creo que sea una cuestión de variar pero sí de ampliar. Como en todas las demás facultades, tanto de la rama sanitaria como de cualquier otra, se deben incluir en los planes de estudios y de una forma profunda este tipo de formación.

7Jaume Artés

Jaume Artés
Topcon
Topcon

¿Cómo afectará al trabajo del óptico el desarrollo de la tecnología y la aparición de conceptos e-salud y m-salud?

La aparición de soluciones de e-salud y m-salud proporcionan al optometrista unas nuevas herramientas que mejoran la capacidad de trabajar en la prevención de la salud visual de la población. Evidentemente es un beneficio directo al paciente en todo lo relacionado a la prevención de posibles patologías oculares, además con la garantía de tratarse de informes realizados por un oftalmólogo especialista.

Hay aplicaciones que ya permiten a las personas autograduarse la vista. ¿Cree que tienen futuro este tipo de aplicaciones?

Estas aplicaciones pueden ser un cribado de la refracción ocular, pero evidentemente una correcta función visual va más allá de la refracción, hay que tener en cuenta todo lo relacionado con la visión binocular, y esta función evidentemente solo puede ser realizada en todas sus posibilidades por un optometrista.

Con todos estos desarrollos, ¿cree que debe variar el plan de estudios que se dicta en las facultades de Óptica y Optometría?

En la actualidad creemos firmemente que la formación, tanto en el grado como en los distintos masters, que ofrecen las universidades españolas, es de gran calidad. Adicionalmente las universidades van incorporando las últimas tecnologías, como por ejemplo la Tomografía de Coherencia Óptica OCT, por lo que no pensamos que se tengan que modificar los planes. Quizás, simplemente haya que hacer pequeñas actualizaciones.

8José Ramón Carrasco

José Ramón Carrasco
Responsable Comercial de Indo
Responsable Comercial de Indo

¿Cómo afectará al trabajo del óptico el desarrollo de la tecnología y la aparición de conceptos e-salud y m-salud?

En mi opinión, estamos en un mundo tan cambiante y con tantas posibilidades tecnológicas aplicables al sector sanitario, que será una auténtica revolución también para el sector óptico. Afortunadamente, vemos cada vez más ópticos con un enfoque de especialización muy basado en un servicio sanitario de alto valor, trabajando en colaboración con equipos de oftalmólogos y con aplicaciones de telemedicina. Existe un gran potencial por desarrollar todavía en campos como la Terapia Visual, la Baja Visión, etc.

En el sector óptico, como en todos los sectores, la tecnología está cambiando por completo el modelo de negocio. Toda esta tecnología debe estar enfocada en dar un mejor y más completo servicio a los pacientes, en una sociedad donde los hábitos de consumo se están modificando de manera acelerada. El acceso a la sanidad no está exento de estos cambios y el óptico tiene que jugar un papel importantísimo, ya que es probablemente el profesional sanitario más accesible que hay para un paciente. Esto por otro lado, debe ser una oportunidad para aumentar el valor percibido del óptico en nuestra sociedad.

En todos estos cambios, no debemos perder de vista, que lo importante es diseñar productos y servicios que se adapten a los usuarios, no al revés, y son sus necesidades y motivaciones, las que marcarán el camino de dichos cambios..

Hay aplicaciones que ya permiten a las personas autograduarse la vista. ¿Cree que tienen futuro este tipo de aplicaciones?

Creo que deben ser una herramienta más de aplicación por los propios ópticos, donde puedan hacer parte de su trabajo, en aquellas ocasiones en las que el usuario no pueda o no quiera desplazarse. No creo que estas aplicaciones, actualmente, puedan  sustituir el trabajo del óptico, ya que, como todos sabemos, hay una parte subjetiva importante en la realización de la prescripción ideal de un paciente. También el óptico juega un papel fundamental en la recomendación de la mejor ayuda visual según las necesidades y motivaciones del paciente.

No debemos tener miedo a las nuevas tecnologías, pero sí saber fusionarlas con los conocimientos de los profesionales. Este binomio será fundamental en el futuro, así como la interrelación con otros profesionales sanitarios para dar un servicio más integral  y especializado al paciente.

Con todos estos desarrollos, ¿cree que debe variar el plan de estudios que se dicta en las facultades de Óptica y Optometría?

En mi opinión, los planes de estudio de las facultades deberían ser revisados continuamente para adaptarlos a la realidad del mercado y de la profesión. El sector óptico no es ajeno a esta realidad y cada vez es más importante que los estudiantes puedan tener acceso a una formación que se adapte más a su mercado. No solo en temas tecnológicos, también en todos los temas técnicos y de producto, pero sin olvidar algo en lo que yo llevo años insistiendo, que es la importancia también de una formación comercial y de gestión. Lo cierto es que muchos ópticos no solo tenemos que vender nuestros productos y servicios, sino también gestionar establecimientos sanitarios de óptica. Por un lado, somos de los pocos profesionales sanitarios que podemos vender lo que prescribimos, dando un servicio integral. Y, por otro, la gestión de un centro óptico es la gestión de varias categorías diferentes (monturas, gafas de sol, lentes oftálmicas, lentes de contacto, audiología, etc.) que tienen clientes objetivos, políticas comerciales y políticas de precios diferentes, pero en el mismo centro y con el mismo equipo. Esto sumado a esa falta de formación, supone una dificultad en la gestión, que al final no es positivo para la salud del sector.

En Indo estamos potenciando un plan formativo a nuestros clientes con temas muy variados de interés para el óptico, y con un concepto donde haya un equilibrio necesario entre la formación técnica y comercial.